Barómetro del CIS
CIS: Sobredimensionar a los encuestados
Todo es relativo y más si la muestra no se corresponde con el comportamiento electoral del pueblo español en las anteriores elecciones generales de junio de 2016, de las que tan solo nos separan dos años y nueve meses, por lo que el recuerdo, en la mayoría de los casos, debe mantenerse.
El CIS cuenta con medios humanos y materiales para conseguir una muestra que se parezca lo más posible al electorado de junio de 2016. Conoce los resultados que hubo en cada autonomía, en cada circunscripción, en cada municipio, distrito y sección. Tiene capacidad para seleccionar la muestra que se corresponda al máximo con el comportamiento de 2016.
Pero en la pregunta 18aa observamos que la muestra seleccionada no tiene nada que ver con los resultados electorales de 2016.
El macrobarómetro nos indica que el 21,4% de los censados votaron al PSOE, cuando en realidad fue el 14,9%. Esto representa sobredimensionar a los entrevistados del PSOE en un 43,6%. Es decir, que en lugar de entrevistar a 2.413 votantes del PSOE lo han hecho con 3.466, es decir, casi un millar más de lo que correspondería. Por lo que ya se parte de un enorme sesgo.
Lo contrario sucede con el votante del PP, que fue el 21,7% en 2016 y que el sondeo del CIS reduce ahora al 17,6%. En lugar de localizar y entrevistar a 3.514 votantes populares se han limitado a conseguir la opinión de tan solo 2.850, es decir, un recorte cercano a las setecientas entrevistas a votantes del PP. Por lo que la muestra de los populares ha sido disminuida en un 18,9%. Que unido a la sobre representación del PSOE, hace que este estudio tengan una gran desviación con respecto a lo que realmente sucedió en 26 de junio de 2016, alterando los resultados de los dos grandes partidos.
Pero también afecta al resto de candidaturas, no hay ninguna con el peso real del año 2016. Siendo los casos más excéntricos los de ERC y EH Bildu, en donde se ha incrementado el número de votantes a estos partidos en un 70,6% y 60,0%, respectivamente: en el caso de los republicanos independentistas catalanes, el número de personas a entrevistar debía haber sido de 275 y sin embargo el número final ha sido de 470. Y con respecto a los de Otegi, cuyo peso real fue de 81, lo eleva a 130. Ambos tiene en común que se alían para formar un grupo parlamentario conjunto en el próximo Congreso de los Diputados.
Otro beneficiado por el descontrol en la muestra de origen es el PNV, que incrementa en un 25% su peso en la muestra, ya que debía haber sido de 130 y se incrementa a 162.
Por otro lado, los castigados, reduciendo su representación en la muestra, además del partido de Casado, son Unidos Podemos, con un -7,2%, Ciudadanos, con un -3.5%, CDC, con un -12.3% y Coalición Canaria, con un -50%.
Por lo que todos los partidos que se presentaron a las elecciones generales de 2016 han visto alterada, en más o en menos, su representación en este gigantesco estudio nacional.
Pero no solo hay diferencias en cuanto a los partidos políticos, también la hay con respecto a la abstención registrada en 2016, que fue del 33,4%, ya que este estudio la sitúa en el 12,5%, es decir, en un 62,6% menos de la que realmente hubo. En la muestra de 16.194 personas, 5.409 debían haber dicho que no votaron, pero solo se ha localizado a 2.024, es decir, casi 3.400 menos de las que hubiese correspondido.
Sociólogo. Analista electoral de NC Report
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