Colaborar con LA RAZÓN avala apartar a López de «Gürtel»

«El magistrado López es habitual colaborador del diario LA RAZÓN, periódico conocido por su clara afinidad con el Partido Popular, y en sus colaboraciones revela sus afinidades políticas». Éste es uno de los argumentos que utiliza la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (Adade), personado como acción popular en el «caso Gürtel», en el escrito de recusación presentado contra el citado magistrado, para intentar apartarlo del tribunal que debe juzgar «los papeles de Bárcenas», donde se investiga una presunta financiación B del PP.

En este sentido, Adade señala cuatro de esas colaboraciones que avalarían la tesis de que a través de sus artículos se posiciona claramente a favor del PP, con lo que tendría un cierto interés en que ni este partido ni sus miembros imputados fuesen condenados. En uno de esos artículos, fechado en noviembre de 2011, expresaría su «placer por el triunfo del PP en aquellas fechas, achacando al anterior Gobierno (del PSOE) de sectarismo»; mientras que en los otros tres se habría mostrado a favor de la pena de la Prisión Permanente Revisable, «y otros temas en los que siempre apoya la postura del Gobierno del PP».

Y, como se refiere a LA RAZÓN como un indicio del «interés» que tendría López en esa causa, también alude Adade al director del periódico, Francisco Marhuenda, de quien señala que es un «notorio simpatizante del PP, habiendo sido elegido diputado del Parlamento de Cataluña, en las listas de dicho partido, en el año 1995».

Esta acción popular, al igual que IU o el PSOE, pretenden apartar tanto de la pieza central del «caso Gürtel» como de «los papeles de Bárcenas» a Enrique López y a Concepción Espejel, presidente de la Sala que debe juzgar esos procedimientos.

Uno de los puntos esenciales es considerar que ambos tienen un interés «directo o indirecto» en esas causas, derivado de una hipotética afinidad política, que les imposibilitaría juzgar con la suficiente independencia. Así, tanto Espejel como López, asegura esta acción popular, tienen unas «indiscutibles buenas, óptimas, diríamos) relaciones, afinidades de los dos magistrados recusados con el PP y de destacados miembros de él que tienen que ver con el proceso de cuyo tribunal forman parte».

No les gustaría una condena

Pero Adade va más allá e incluso se aventura a dejar claro el deseo de ambos. Así, se pregunta si «no existe la fundada sospecha de que desearían en lo más recóndito de sus voluntades que no se viera involucrado dicho partido –organización política afín a la que tan agradecidos deben estar– en el “desagradable” asunto de que se le pidiera al mismo responsabilidades económicas y penas de cárcel para muchos de sus dirigentes»; y, a continuación, se responde interpretando la voluntad de los dos recusados: «Dada la apariencia de tener profunda amistad, o quizás, alternativamente, la presencia de interés, directo o indirecto... resulta obvio que no les gustaría que el devenir del proceso ocasionara ningún efecto patrimonial negativo para el partido que tanto les ha ayudado en su carrera profesional, y, por otro, que sus “compañeros de viaje” en actos del PP fueren condenados».