De Quinto avaló un referéndum pactado en Cataluña

El reciente fichaje de Ciudadanos, Marcos de Quinto, ha dejado un reguero de pólvora en las redes sociales

El reciente fichaje de Ciudadanos, Marcos de Quinto, ha dejado un reguero de pólvora en las redes sociales. No sólo ha criticado a independentistas y a Podemos, objetivos de sus más ácidas críticas, sino también a Ciudadanos. Su posición sobre la violencia de género se acerca más a VOX, partido que elogia repetidamente, que a los naranjas y su futura compañera de escaño, Inés Arrimadas, también ha sido blanco de las críticas. Tampoco está claro que el número dos de Rivera por Madrid esté al cabo de la calle de la estrategia del ahora su partido. Mientras que su líder Albert Rivera pactaba con la Unión del Pueblo Navarro, en las redes sociales el rastro de su nuevo fichaje se aleja bastante “los que tratan que elijamos entre el modelo autonómico actual, el federal o uno en el cupiera la autodeterminación, obvian otra posibilidad: un nuevo modelo autonómico que recuperara ciertas competencias centralizadamente desde el consenso territorial”. No está nada claro, que los socios navarros de Ciudadanos estén por descentralizar, aunque sea desde el consenso.

Su posición en estos temas, más allá de atacar con saña a los independentistas, es ambigua. Por ejemplo, sobre educación escribe esto “Sánchez tiene todo el derecho a proponer un referéndum en Cataluña ofreciendo más altas cotas de autonomía. Pero, yo creo que los españoles quisieran de verdad recuperar competencias de educación para reparar la cohesión entre regiones”. Sin duda, Rivera apoyaría la segunda parte de este tuit. La primera, sin duda no, porque Ciudadanos niega la posibilidad de un referéndum en Cataluña aunque se persiga simplemente una reforma del Estatut.

Esta idea es vigente en los tuits del candidato De Quinto, y a veces sorprende. “Estoy por un referéndum pactado siempre que sea a la canadiense”, en referencia a los celebrados en Quebec. Eso sí, con un añadido “permitiendo que regiones dentro de Catalunya puedan a su vez no independizarse si, así, democráticamente lo deciden”, que no dejará de sorprender en su formación. Incluso en su batalla dialéctica, De Quinto nos sorprende porque hace un año no quería ser candidato “Yo quiero ser ciudadano. ¡No candidato! Ya veré a quién voto cuando alguien se presente. No te oculto que yo no estoy mucho por los tractorianos”, los independentistas enfrentados a la hipotética Tabarnia que quiere permanecer en España. Este mensaje es de hace un año. Ahora el candidato seguro que tiene claro su voto.

Los ataques a los independentistas son virulentos. Para el número dos de Rivera, los independentistas son simplemente “neonazis” porque “estamos asistiendo a la consolidación del neonazismo en el que la provocación va en aumento”, y es partidario, esta vez como su jefe, de aplicar el 155 o ilegalizar a los partidos que no acaten explícitamente la Constitución. Sus ataques son totalmente viscerales muy por encima del duro lenguaje de Arrimadas. Como ejemplo un botón “los castellanos se comieron la mayor parte de la Reconquista que si no -los catalanes- estaríais hablando beduino”.

La promiscuidad de De Quinto con las redes sociales le provoca contradicciones. Primero a favor de la Memoria Histórica. Agosto 2018. “Reorientar el Valle de los Caídos, recuperar los restos de

aquellos represaliados que yacen en cunetas y establecer un relato definitivo y documentado de lo que ocurrió no es abrir viejas heridas, sino cerrar página. España se lo merece”. Octubre de 2018 “el bochornoso ridículo de este gobierno manejando el tema de los restos de Franco y creando un lío mayor que el que pretendían solucionar, da la medida de sus capacidades estratégicas”. Y solo habían pasado dos meses.

Rivera, sin duda, tendrá trabajo con su número dos. Prolífico en las redes sociales y en los medios de comunicación. Hasta ahora su protagonismo han sido las redes y su papel en una multinacional durante 35 años. Ahora en la política. Veremos lo que tarda Marcos de Quinto en crear un incendio.