Cataluña

Dos tercios del electorado de CiU quieren la independencia

El análisis por partidos

La Razón
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Prácticamente dos tercios del electorado de CiU apoyaría hoy la independencia. Es un electorado tan volátil que hace dos años sólo un tercio del mismo tonteaba con la quimera independentista. Sin la manipulación de su electorado Mas no hubiese llegado tan lejos.

No es el caso del electorado de ERC y CUP, que en más de un 90% son favorables a la independencia, ahora, antes de la diada de 2012 y después del próximo 9 de noviembre.

Por el contrario la inmensa mayoría de los electorados del PSC, PP y Ciudadanos es manifiestamente contraria a la pretendida independencia de Cataluña.

Un caso intermedio es el de

IC-V, en donde la mayoría está por el «derecho a decidir» pero que se dividen en dos ante la independencia.

También es bien significativo que dos tercios del 36,3% de los catalanes que no votarían hoy en unas elecciones autonómicas rechaza la independencia.

El 9 de noviembre asistiremos al colapso electoral de CiU y buena parte del electorado que en los dos últimos años se ha subido al carro de ERC caerá en una profunda frustración al ver estrellarse sus anhelos separatistas con el muro de la legalidad constitucional.

En Cataluña no se va a celebrar ninguna consulta. España es un Estado de Derecho cimentado en la Constitución de 1978 y en donde la soberanía nacional radica en el pueblo español.Y mucho menos se puede plantear, ni siquiera como hipótesis, una posible ruptura de la unidad de España. Por lo tanto es un sinsentido añadir más gasolina al incendio provocado por Mas con el soporte de ERC. Un incendio sobre el que CiU ha perdido todo control y avanzará hasta quemar toda la vegetación circundante, y en ese momento se autoextinguirá, no sin antes devorar a la propia CiU.

El «derecho a decidir» es un debate estéril, en el que sólo cabe el enrocamiento del Estado y de los independentistas en sus respectivas posiciones. Este atrincheramiento de los separatistas no puede mantenerse en el tiempo, por lo que es una batalla perdida de antemano por éstos.

Las encuestas muestran una sociedad catalana dividida, crispada y que comienza a mostrar síntomas de agotamiento. No existe ninguna mayoría «cualificada» de catalanes independentistas. Incluso si incluimos entre ellos a aquellos indignados que en las encuestas manifiestan su malestar contestando sí a la independencia, para seguidamente responder que no desean una independencia que les saque de la UE.