Política

Crisis del PSOE

El debate de la Monarquía y el «derecho a decidir»

La Conferencia de otoño no mencionará a la Corona y la reforma federal tumbará las aspiraciones del PSC

La Razón
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Ya lo dijimos: entre el alma republicana y el pacto del 78, el PSOE prefiere preservar lo segundo a recuperar sus esencias históricas. La dirección federal no está por la labor de añadir «carnaza» a la actual crisis de las instituciones, y menos a la Monarquía. «Tocar la piedra bóveda es cargarse el edificio entero», defiende un destacado miembro de la Ejecutiva, que admite que la Corona, igual que los partidos políticos, el Parlamento, la Justicia, etc... tendrá que afrontar reformas para corregir errores del pasado. Así que Alfredo Pérez Rubalcaba ha decidido que la Monarquía no figure en el documento marco que la cúpula socialista llevará a la Conferencia Política de otoño con la que se pretende revisar el proyecto del PSOE para volver a conectar con la ciudadanía.

La decisión se ha tomado tras una profunda reflexión interna de los más altos dirigentes del partido, presentes y pasados. Y todos coinciden en que no serán los socialistas quienes arenguen a las masas, ni con propuestas de modificación de la institución monárquica, ni aforamientos, ni leyes orgánicas. Primero, porque están convencidos de que para España la Monarquía Parlamentaria ha sido garantía de estabilidad durante 35 años, porque el Rey, más allá de errores conocidos por todos, ha cumplido sobrada y ejemplarmente el papel que le otorga la Constitución española. Y segundo, porque creen que someter a debate y revisión la Jefatura del Estado abre la espita para desmantelar todo el pacto constitucional. ¿Quiere esto decir que el asunto está cerrado en el PSOE? No, porque seguro que tanto Izquierda Socialista como las Juventudes del PSOE presentarán enmiendas.

Pero eso no será hasta el próximo otoño. Mientras, mañana Rubalcaba presentará ante su Ejecutiva la propuesta de modelo federal que se someterá después a debate entre los barones. El texto deja fuera el «derecho a decidir» que reclamaba el PSC, pero a cambio se abre la puerta a una reforma constitucional que reconozca las singularidades de Cataluña y redefina las competencias del Estado y las Comunidades Autónomas. El documento será aprobado formalmente en un Consejo Territorial en Sevilla el 12 de julio y por el Comité Federal, máximo órgano entre partidos, a finales del mismo mes.

El PSOE está convencido de que sus problemas con el PSC, pero también los de España con Cataluña, pasan por redactar una nueva Constitución federalista en la que se reconozca explícitamente la singularidad de esta Comunidad. Ese reconocimiento y su imprescindible aprobación en referéndum serviría como nuevo pacto de convivencia entre Cataluña y España. El PSC, según aseguran quienes participan en la negociación en la delegación de Ferraz, está dispuesto a aceptar este documento, que ha sido consultado con Miquel Iceta y Antoni Ballmon, mano derecha del líder del PSC, Pere Navarro.

Y es que la dirección federal ha propuesto también una delimitación clara de las competencias del Estado y de las Autonomías. La lengua se perfila como uno de los hechos diferenciales propios de Cataluña. Una vez constitucionalizado, impediría al Estado intervenir en la política lingüística catalana. De hecho, ésta es la salida que Rubalcaba propuso a Artur Mas en la reunión secreta que ambos mantuvieron en Ferraz. En todo caso, los socialistas son conscientes de que no se podrá llevar a cabo con éxito sin el aval de los nacionalistas y del PP.

Retirar los billetes de 500

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso ayer, durante un coloquio en la sede de Ferraz, prohibir los billetes de 500 euros como medida de lucha contra el crimen organizado y la evasión de capitales. Asimismo, exigió al Ejecutivio que lo recaudado en España por Hacienda al eliminar el dinero oculto se dedique a programas sociales contra la pobreza.