El emotivo discurso de Ana Pastor tras expulsar a Rufián

La presidenta de la Cámara Baja llamó la atención a todos los diputados por su actitud, criticó los ataques machistas hacia ella en los medios y dijo que no volverá a permitir un espectáculo como el de esta mañana

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, dio una lección a los parlamentarios con un discurso emotivo y sonrojante para los diputados, en el que reclamó el cumplimiento de la palabra que "nos han dado los españoles"y en el indicó que no volverá a permitir los insultos, la falta de respecto a la presidencia y las actitudes "impresentables" de algunos de los diputados. Las palabras de Pastor se produjeron después de que expulsara a Gabriel Rufián del hemiciclo tras tres advertencias por un tenso rifirrafe con Josep Borrell.

Pastor recordó las palabras de la intervención de Josep Borrell en las que decía que el Congreso "es la casa de la palabra"y añadió que "la palabra no se puede utilizar para insultar y la presidencia va a retirar la palabra fascista y golpista del diario de sesiones porque no quiere que dentro de 100 años nadie pueda leer esas palabras en el diario de sesiones. Asimismo, criticó la deriva que están llevando los plenos, fruto de una situación política convulsa, y alertó de que deben cambiar las cosas. "Esta generación, que posiblemente deberíamos representar lo mejor de la historia España después de 40 años de democracia, estamos demostrando, especialmente en el pleno del miércoles, que no utilizamos bien la palabra que nos han dado los españoles para representarles y no utilizamos bien tampoco nuestro modo de estar. Porque no sólo ha habido insultos verbales en este hemiciclo, hay falta de respecto a la presidencia, hay actitudes que son impresentables absolutamente", lamentó.

También aprovechó para dejar claro que a pesar de que algún medio de comunicación le ha faltado el respeto, ella está muy orgullosa de su trabajo como máxima responsable de la Cámara Baja: "He tenido que leer en algún medio de comunicación que me llaman institutriz cuando me escuchan decir silencio o llamar a sus señorías por su nombre. Quiero que sepan que no hay honor mayor que presidir este pleno. Pero también les digo una cosa, no voy a permitir que cosas como las que han ocurrido esta mañana vuelvan a ocurrir en este hemiciclo", concluyó.