PSOE

El PP confía en que el batacazo socialista le dé la investidura

Creen que ahondará en la confusión interna y les hará moverse de su «no» a Rajoy

Rafael Hernando y Antonio Hernando, ayer en el Congreso
Rafael Hernando y Antonio Hernando, ayer en el Congresolarazon

Creen que ahondará en la confusión interna y les hará moverse de su «no» a Rajoy

En el PP trabajan con la hipótesis de que un mal resultado electoral del PSOE en las elecciones vascas y gallegas pueda jugar a su favor porque debilite internamente al secretario general, Pedro Sánchez, y a su equipo en Ferraz. El último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirma las encuestas que ya manejan en la dirección popular, y que tuvieron mucha influencia en la decisión de Mariano Rajoy de rectificar el nombramiento del ex ministro José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial. Es verdad que en Génova no todos son de la opinión de que el batacazo socialista en estas dos comunidades puede hacer de palanca que empuje a favor de Rajoy con una abstención del PSOE «in extremis». Apuntan a la «confusión» interna y al hecho de que todo depende del Comité Federal que celebrarán después de esos comicios. «Sánchez ya ha dejado bien claro que no tiene la intención de irse. Lo dijo en diciembre, y, desde entonces, todos los pasos que ha dado han sido para garantizarse su supervivencia política. Así que habrá que ver si dan la batalla en ese Comité Federal todos los que están esperando que caiga», sentencia un miembro del Comité de Dirección popular. El mal resultado, muy probable, les meterá más en su crisis interna, señala el análisis que hacen desde el PP. Y en Génova cuentan con que esto implica más disputas, congreso..., y habrá que ver si también apoyo a Rajoy. «Les desbordan por la izquierda. Y eso tiene el riesgo de que aprovechen para tirar hacia adelante los que creen que la solución pasa por podemizar aún más al partido», alerta un dirigente territorial, que está con los más escépticos sobre la evolución del PSOE antes de ir a unas nuevas elecciones. Todo el camino que ha ido andando Sánchez desde las elecciones de diciembre ha hecho saltar por los aires los pronósticos que se manejaban en Génova, y que siempre han apostado porque los socialistas acabarían cediendo y rectificando el bloqueo. Pero la capacidad de resistencia del líder del PSOE ha descolocado los planes populares y ha hecho que calen los recelos y cierto pesimismo sobre la tesis de que al final habrá Gobierno de Rajoy. Miran a Andalucía y a los movimientos empresariales, pero sin dar nada por hecho.

De momento, Génova se aplica el eslogan de que paso a paso, aunque el camino esté difícil. La dirección del partido asume el cierre de filas con Rajoy después de que éste tuviese que dar marcha atrás con el nombramiento de Soria. En el equipo que está más encima de la estrategia electoral aseguran que no les va a dañar electoralmente porque el problema «se ha cortado».

Y explican que Rajoy hará campaña tanto en Galicia como en el País Vasco con el objetivo de intentar que el discurso sobre la responsabilidad socialista en el bloqueo del país ayude a sumar votos a su partido en estas dos comunidades. Un discurso complementario de la acción de Alberto Núñez Feijóo y de Alfonso Alonso, aunque en los equipos de campaña regionales también se está midiendo el coste del desgaste por el bloqueo.

En cualquier caso, Rajoy se dedicará a su campaña, mientras espera que los comicios del 25-S hagan que «otros» se muevan por voluntad, presión o necesidad. Pero él no se va a mover de la posición que fijó tras las elecciones de diciembre. Nada cambia en su apuesta por gobernar. Si la carta que juega el PSOE tras esos comicios es condicionar su abstención a que se marche Rajoy, la respuesta oficial dice que será «no». ¿Y si el PP pierde la Xunta? «Paso a paso», responde un alto cargo del Gobierno.