Política

Cataluña

El PP resta significado a la salida de Bauzá del partido

Lo enmarca en una protesta porque se recupere a su «enemigo» en la candidatura a Palma de Mallorca.

José Ramón Bauzá
José Ramón Bauzálarazon

Lo enmarca en una protesta porque se recupere a su «enemigo» en la candidatura a Palma de Mallorca.

El PP restó ayer relevancia a la irrupción en escena del ex presidente de Baleares y ex presidente del PP regional, José Ramón Bauzá, para anunciar que se da de baja como militante del partido y renuncia a su acta como senador. Es la salida de alquien que ya lleva tiempo más fuera que dentro. Y que no ha encajado bien, entre otras medidas, la decisión de la dirección de recuperar para la candidatura de la Alcaldía de Palma de Mallorca a quien él había impedido que repitiera siendo alcalde y con quien mantiene desde que era líder regional una tensa relación personal, según explican fuentes del Partido Popular.

Se daba también por hecho que el partido no le renovaría para el Senado y tampoco contaba con él para las listas autonómicas, que encabezará, con el beneplácito de Génova, el líder que le sucedió, Biel Company, que fue el conseller con responsabilidades más amplias en su Gobierno regional: Agricultura, Medio Ambiente y Territorio.

Pese a haberse consolidado en la presidencia del PP balear con el 95 por ciento de apoyo de la militancia, la lista autonómica de Bauzá cosechó en las elecciones de 2015 la peor derrota del partido y redujo su presencia en el Parlamento balear de 35 a 20 diputados, lo que supuso la formación de un Gobierno de izquierdas que ha hecho bandera de hacer lo contrario que durante la etapa de mandato popular.

Hay una mezcla de razones orgánicas y personales en este punto y final, aunque él vistiera ayer su salida con el argumento de que se siente en desacuerdo con el proyecto ideológico que representa en estos momentos su partido en Baleares.

En la sucesión de Mariano Rajoy ya amagó con presentar una candidatura alternativa que no llegó a cuajar, y también entonces marcó distancias con la posición del PP regional en cuestiones como la política lingüística o frente al nacionalismo.

Génova recordó ayer que la posición de la nueva dirección quedó expresada en la Convención Nacional que el PP celebró este fin de semana en Madrid y que sus iniciativas en el Congreso de los Diputados van en la dirección contraria a aquello de lo que les acusa Bauzá.

Éste, a través de una carta, acusó a su partido de haber sido en Baleares «el que ha sembrado y regado un nacionalismo que la izquierda no ha necesitado más que explotar». «Con esta dolorosa carta pongo fin a más de 20 años de militancia en el Partido Popular», explica.

No obstante, más allá de la línea oficial marcada por Génova, en el PP no supone un golpe desestabilizador esta salida del partido incluso aunque termine con su fichaje por Vox, como especulan que puede ocurrir. Bauzá no tiene en estos momentos peso orgánico ni tampoco fuerza como representación de ninguna corriente. Además, su discurso de crítica choca con la línea que ha marcado Génova en esta nueva etapa, y que se caracteriza, precisamente, por un claro endurecimiento de su mensaje frente al nacionalismo para competir con más eficiencia con Vox y con Ciudadanos en el tema de Cataluña.

La elaboración de las listas electorales es una cuestión que siempre genera tensiones internas, pero en Génova hacen balance positivo porque reducen los sobresaltos precisamente al movimiento de Bauzá y a la caída de la candidatura por Cantabria de la atleta Ruth Beitia. Este último episodio sí tiene más repercusión en la imagen la dirección nacional, pero al final se ha impuesto una solución que frena el riesgo de crisis interna en la organización regional. Al margen de que las razones «personales» alegadas por Ruth Beitia estén fundamentadas en el estado de salud de dos familiares muy cercanos.

En Génova trabajan ya en la elaboración de un mapa con la proyección de los «puntos» clave de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo como parte de la estrategia electoral. Sostienen que una de sus fortalezas es la fuerza de su implantación territorial, «que no alcanzan ni de lejos Ciudadanos y Vox», aseguran.