Pactos electorales
El PSOE de Sánchez traiciona sus «líneas rojas» y pacta con Bildu
Por activa y pasiva, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, insistió en la pasada campaña electoral que la «línea roja» que marcaba su partido para los pactos de investidura de alcaldes y presidentes de comunidades autónomas era muy clara: sólo quedaban excluidos los pactos con Bildu y el Partido Popular. Al menos, eso parecía, porque, como dice el refrán, del dicho al hecho hay un buen trecho, algo que se cumple perfectamente en una ciudad tan emblemática del País Vasco como es Vitoria; la única que no era gobernada por los nacionalistas y donde en la fachada principal de su ayuntamiento lucía una pancarta con el lema «ETA no».
El hasta hoy alcalde, salvo sorpresa mayúscula que no parece vaya a producirse, Javier Maroto, no sólo revalidó la mayoría en las últimas elecciones municipales, sino que incrementó el número de votos, del apoyo de sus ciudadanos. Si embargo, ello no le valdrá para continuar al frente de la alcaldía, ya que los socialistas han decidido hacer un «cordón sanitario» contra él, contra el PP, y sumar sus votos a los de Bildu y PNV. La promesa de Pedro Sánchez queda así en el rincón del olvido, en un todo vale con tal de desalojar del poder al PP, hasta pactar con quienes se han negado a condenar abiertamente el terrorismo de ETA.
Una promesa que escenificó de forma muy gráfica el pasado 26 de abril, cuando visitó la Comunidad Foral Navarra. Lo dejó, al menos eso parecía, de forma muy clara en una entrevista concedida a Navarra Televisón, en la que aseguró que la «línea roja» del PSOE a la hora de pactar tras las elecciones era la Constitución española –algo que Bildu nunca ha asumido– y que su partido no pactaría nunca con Bildu. Para que nadie tuviese dudas, afirmó. «Con Bildu no vamos a pactar. En cualquier tipo de combinación que esté Bildu, el PSOE no estará». Pues, en Vitoria, los concejales socialistas sí estarán en una «combinación» que tiene como objetivo desalojar a Javier Maroto de la alcaldía.
El acuerdo se alcanzó ayer y propiciará que el candidato del PNV, Gorka Urtaran, se haga con el bastón de mando de la ciudad una vez que se ha garantizado el apoyo de los concejales de EH Bildu y del PSE. Los dos ediles de Sumando –la marca de Podemos que se presentó en Vitoria–podrían también su apoyo a Urtaran o abstenerse, toda vez que el pasado día 3 decidió no apoyar «en ningún caso» la candidatura de Maroto.
De esta forma, el PNV, pese a ser la tercer fuerza política en Vitoria, se hace con un bastión más que relevante para el Partido Popular. En las pasadas elecciones, el PP logró nueve ediles, mientras que Bildu logró seis, el PNV, cinco, el PSE, cuatro, Sumando, dos, y un representante logró la candidatura de Irabazi. La mayoría absoluta se sitúa en 14 concejales, por lo que los votos de Bildu, PNV y PSE son suficientes para desbancar a Javier Maroto de la alcaldía.
La decisión del PNV de presentar la candidatura de Urtaran en el pleno de hoy se produce después de que EH Bildu haya asegurado que, además de votar a favor del candidato jeltzale en el ayuntamiento de Vitoria, facilitará también la investidura de Ramiro González como diputado general de Álava.
El PNV reconoció abiertamente el pacto alcanzado con los socialistas para desbancar al PP, a la vez que elogió la «generosidad» de Bildu. En este sentido, el presidente de los nacionalistas vascos, Xabier Agirre, afirmó que su formación presentará a su candidato «de acuerdo con los socialistas», y que gobernará Vitoria junto al PSE-EE, con un gobierno de coalición, informa Efe.
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