Caso Palma Arena

El Supremo confirma la condena a Matas por cohecho

El expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas
El expresidente del Gobierno balear, Jaume Mataslarazon

El Supremo confirma la condena para el expresidente balear Jaume Matas por un delito de cohecho cometido al simular un contrato para que su mujer cobrara 3.000€ al mes, contrato que él solicitó al dueño de un hotel balear y por el que se le imponen 9.000€ de multa.

El expresidente del Gobierno balear Jaume Matas tiene ya su segunda sentencia condenatoria firme, una vez que el Supremo haya ratificado hoy la pena impuesta por el la Audiencia de Palma - ratificada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares- por un delito de cohecho impropio por haber pedido al administrador de la empresa de un hotel, “valiéndose de su posición como presidente” del Ejecutivo balear, “que le entregase a su esposa 3.000 euros cada uno de los meses del año 2007” simulando un contrato pero que, como realmente se demostró, no tenía ninguna contraprestación laboral.

Ahora, Jaume Matas, que se encuentra en prisión cumpliendo una condena de seis meses, tendrá que pagar una multa de 9.000 euros, a la vez que se decreta el comiso de los 42.111 euros que le hotelero pagó a su mujer.

En la sentencia, el Supremo se destaca que el “obsequio” que recibió su mujer Maite Areal se produjo “en atención al cargo” que ostentaba Jaume Matas como presidente del Ejecutivo balear. En este sentido, señala que “las presiones” que declaró el administrador del hotel por el “compromiso” al que se vio sometido, como declaró el afectado en el juicio, “constituyen aspectos muy elocuentes de la naturaleza de la dádiva con la que se comprometía a cumplir”.

El expresidente del Govern balear Jaume Matas admitió en el juicio en el que se le acusaba de cohecho que cuando era jefe del Ejecutivo autonómico pidió trabajo para su mujer a un empresario hotelero y negoció con él el salario de su esposa, 2.900 euros al mes más dos pagas extra.

Matas aseguró entonces que su mujer cobró 42.000 euros por hacer de relaciones públicas y que pidió el favor al hotelero Miquel Ramis porque eran amigos y no contrataba con la administración.

El expresidente admitió también que el hotel era “el de referencia para el PP”, que celebraba numerosos actos en dicho establecimiento, pero dijo que él como presidente del Govern balear nunca lo contrató.