Política

País Vasco

ETA provoca a sus reclusos contra los funcionarios de prisiones para tapar divisiones

La Razón
La RazónLa Razón

MADRID-El mundo de ETA tiene siempre la habilidad de convertir a sus «enemigos» en los culpables de lo que pasa. Como estrategia para desviar el problema que tiene en las cárceles, ya que los reclusos ven que las promesas que se les hicieron de que obtendrían la libertad entre el año pasado y éste no se cumplen, ha decidido convertir a los funcionarios de prisiones en los «malos» por la actitud que, según Etxerat, la asociación que reúne a la mayoría de los familiares de los internos de ETA, demuestran hacia dichos presos. En su último boletín, la citada asociación lanza duros ataques contra estos funcionarios.

En el informe correspondiente al mes de mayo, Etxerat señala, entre otras cosas, que la política penitenciaria «no registra cambio ni distensión alguna. A las duras condiciones de vida que esta política genera, se suman las actitudes de muchos funcionarios y funcionarias de prisiones, con carta blanca siempre para añadir tensionamiento, humillación y provocación en el día a día de los presos y presas políticos vascos. Una colaboración necesaria para endurecer,

más si cabe, un régimen que sólo contempla los derechos de las y los presos vascos para vulnerarlos».

Dentro de la estrategia de aumentar el ambiente de tensión, Etxerat señala que «las presiones sobre nuestros familiares, amigos y amigas tampoco conocen escrúpulos».

«Por nuestra parte, podemos dar cuenta de que nuestra condición de familiares nos hace también objeto de trato vejatorio, castigos y sanciones (...) La situación actual es, en algunas prisiones, tan dura como siempre; en otras, más dura aún; en todas, más injustificable que nunca. Urge la desactivación de la actual política penitenciaria», agrega.

Con respecto a las conclusiones del Foro por el Proceso de Paz, presentadas el 27 de mayo en el Palacio de Ayete de San Sebastián, en lo que pretendía ser la segunda parte de la Conferencia Internacional celebrada en el mismo lugar en octubre de 2011, Etxerat señala que «sabemos que los estados español y francés están a años luz de querer admitir que las y los presos vascos son sujetos de derecho, y de las reacciones del PP a las recomendaciones de

este Foro sabemos que no va a renunciar con facilidad a una política que no procura beneficios a la sociedad, pero si réditos en la política de la venganza».

Según esta asociación, el «colectivo» de presos etarras está integrado por 602 reclusos, dispersado en 79 prisiones; 437, en 45 centros de España; 131, 25 cárceles de Francia; 17, en centros del País Vasco; cuatro, en una prisión inglesa; otro, en una irlandesa; otro, en Portugal; y 10, en sus domicilios de España, por estar enfermos; y uno, en la misma situación, en territorio galo.

Etxerat ataca al Gobierno de París «por la aplicación de la cadena perpetua, que tiene una particularidad. A diferencia de otros estados, no hay un máximo de años que limite el cumplimiento

de la condena. Pero una persona presa que ha sido condenada a cadena perpetua puede solicitar la libertad condicional después de 15 años (o después de cumplir el «periodo de seguridad», si se le aplica esta medida), es el juez de Aplicación de Penas el que acepta o deniega esas solicitudes, y puede denegarlo siempre».

Por su parte, el alcalde de San Sebastián, Carlos Izagirre, anunció ayer que hará un seguimiento periódico de la situación de los 77 presos de ETA donostiarras y lo reflejará en un dossier que remitirá a Instituciones Penitenciarias y al Ministerio de Justicia entre otros.

El Congreso decidirá si es delito negar los crímenes de ETA

UPyD ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno a incorporar en el Código Penal el delito de «negacionismo» y evitar que se puedan reinterpretar en el futuro tanto los crímenes de ETA como los del franquismo. La formación que lidera Rosa Díez considera el «negacionismo» un «comportamiento execrable» y recordó que un «ejemplo paradigmático» de este fenómeno es la negación del Holocausto, que defiende la no existencia del genocidio practicado por la Alemania nazi contra los judíos, los gitanos y otras minorías. No obstante, UPyD subraya que también existen «negacionismos» en España: el que cuestiona la represión franquista y el que «califica al exterminio de ETA como violencia política». En este sentido, ha advertido de que la llamada izquierda abertzale crea un discurso que responde a una estrategia de negar la existencia de los crímenes.