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Generalitat S.A.

Dos consejeros del nuevo Govern, Felip Puig y Germà Gordó, aparecen vinculados al «caso ITV». Otros dos ex altos cargos, Tous y Masalles, eran los brazos ejecutores de Oriol Pujol en la trama

Los protagonistas
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La conveniente unión entre tres empresarios influyentes en Cataluña –Sergio Alsina, Sergio Pastor y Ricard Puignou– y varios altos cargos de la Generalitat componía un perfecto organigrama para tratar de conseguir concesiones de ITV sin respetar los trámites establecidos. Una presunta trama de corrupción que comenzó a investigarse a raíz de unas escuchas en la «operación Campeón» y que, según los indicios obtenidos por los agentes de Vigilancia Aduanera, tendría en serios aprietos a la persona que mueve todos los hilos del partido nacionalista, Oriol Pujol, por ser el «colaborador necesario» de la trama y el encargado de «aportar la influencia política

Pero el secretario general de Convergència Democrática de Cataluña no es el único alto cargo de la Generalitat que aparece en el extenso sumario de un caso en el que el poder y corrupción van de la mano. Además de la persona que controla todos los estamentos de la formación nacionalista, otros dos recién nombrados consejeros del Govern catalán, Felip Puig y Germà Gordó, figuran en algún momento en la compleja instrucción que dirige la magistrada del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, Silvia López Mejías. El ex consejero de Interior y ahora reubicado en el departamento de Empleo y Ocupación aparece en el sumario vinculado a Oriol Pujol, y Sergio Pastor, uno de los implicados, dice de él que «prefería ser presidente del Puerto» en lugar de la Consejería de Interior «porque podría hacer más negocios». Y del segundo, el nuevo consejero de Justicia de Artur Mas, se explica en la instrucción que recibía informes por escrito sobre «la hoja de ruta» que llevaban a cabo los implicados en la adjudicación de ITV en Cataluña e incluso es situado como número dos en el organigrama.

Incluso uno de los empresarios implicados, Sergi Pastor, preguntó directamente a Oriol Pujol a través de un mensaje de texto ante la posibilidad de concertar una reunión con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, para presentarle uno de los proyectos utilizados como tapadera para adjudicar contratos irregulares.

En un escalafón inferior al de Pujol se colocó entonces a otras dos personas de «confianza», Josep Tous e Isidre Masalles, que realizaban las labores más comprometedoras y, quizá por ello, fueron detenidos e imputados en marzo de este año.

Personas de confianza

El primero, Josep Tous, número dos de la Diputación de Barcelona y uno de los hombres clave en la trama, se aprovechaba de su cargo de presidente de la Sectorial Empresa, Industria e Innovación de CiU para ser «aparentemente el mediador del conflicto ante todos los operadores interesados en la obtención de ITV». Sin embargo, los agentes de Vigilancia Aduanera le detuvieron tras analizar las conversaciones telefónicas intervenidas, porque bajo el paraguas de «representante del interés público» estaría obteniendo «unos intereses particulares». Y por si esto fuera poco, calificado por los agentes como «la mano ejecutora de Pujol», recibiría remuneraciones «para realizar las actuaciones ordenadas por Sergi Alsina y Ricard Puignou», según sintetiza en un informe Vigilancia Aduanera. Tras su detención, la Generalitat tuvo que salir al paso de la operación y aseguró que «a Tous se le contrató para ayudar al Govern a resolver un conflicto de intereses en relación con el tema de las ITV y las adjudicaciones que hizo el Gobierno tripartito en octubre de 2010».

Como también tuvo que dar explicaciones por la detención de Masalles, el hombre que la trama de Pujol había «colocado» en septiembre de 2011 en la Subdirección General de Seguridad Industrial de la Generalitat. Tras haber ejercido durante cerca de seis años, casi todos durante la etapa del Gobierno tripartito en Cataluña, Masalles es señalado por la Policía como «hombre de vital importancia» por ser el encargado de gestionar la realización de un nuevo concurso de las ITV», así como de «realizar una serie de actuaciones necesarias para que el proceso se desarrolle según los intereses marcados por Tous, Alsina y Puignou.