Sevilla

Gómez pacta con Chacón e impulsa un frente crítico para la Conferencia Política

La catalana pide una «tripulación de refresco» para el PSOE y el madrileño que haya primarias en febrero

El secretario general de los socialistas de Madrid, Tomás Gómez, junto a la exministra Carme Chacón, que reaparece tras dejar su escaño en el Congreso de los Diputados
El secretario general de los socialistas de Madrid, Tomás Gómez, junto a la exministra Carme Chacón, que reaparece tras dejar su escaño en el Congreso de los Diputadoslarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@243cb8ac

Hubiera o no pacto de silencio o no agresión, Tomás Gómez llevaba meses callado, aparentemente del lado de la dirección federal, al margen de especulaciones y ajeno a las quinielas de los calendarios. Era un acuerdo de conveniencia y con fecha de caducidad porque se sabía que el madrileño quería primarias más pronto que tarde. Así que ayer decidió pasar de silente a impulsor de un nuevo frente crítico con Rubalcaba. No está sólo. Le acompaña en su nueva cruzada Carme Chacón, quien recorrió 7.000 kilómetros para ¿presentar? un desayuno informativo de su aliado. En realidad, fue la catalana quien impartió una conferencia sobre Cataluña, España y el federalismo. Todo estaba calculado y pactado para una cita, en la que no hubo más representación de la Ejecutiva federal que la de Rafael Simancas y Purificación Causanpié. De barones, ni uno con la excepción del siempre habitual a estos círculos Emiliano García Page.

Y es que en Ferraz sabían, de antemano, que Chacón y Gómez tramaban algo. No se equivocaron. Fueron aliados en el 38 Congreso Federal de Sevilla en la que la catalana perdió frente a Rubalcaba e irán de la mano a esa Conferencia Política en la que el sanedrín de Ferraz sólo quiere hablar de proyecto y ellos, de nombres, de fechas y de liderazgos.

De momento, la catalana reserva sus opiniones orgánicas para entonces, aunque es sabido que clama por el cambio ya. Ayer sí pidió una «tripulación de refresco» y que en ella estará Gómez, pero fue una expresión no al hilo de la situación interna del PSOE.

El madrileño, se despachó a gusto e hizo de avanzadilla de lo que vendrá. Así, confesó que la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno debería hacerse el próximo febrero, antes de las elecciones europeas y que así lo planteará en la Conferencia Política. Un cónclave que, en su opinión, debe servir para que el PSOE «pase de debatir quién no va a liderar este partido a quién sí lo hará». De lo contrario, «no se habrá cumplido con uno de los objetivos de la Conferencia». Los dos propósitos de la cita deben ser, según sus palabras: poner de largo el proyecto político en el que los socialistas trabajan desde hace meses y marcar las fechas en las que decidir quién debe encarnar ese proyecto. El incumplimiento de estos dos aspectos sería, en su opinión, «no cumplir con todas las expectativas» puestas en el partido socialista. Todo esto lo dijo tras definir su relación con el secretario general del PSOE como «cordial, estrecha y de trabajo diario». No piensan lo mismo en Ferraz, donde avisan que ya suenan los tambores de guerra en Madrid, donde podría haber también primarias abiertas para elegir candidato al Ayuntamiento y la Comunidad.

Gómez no quiso entrar en la batalla de los nombres y del mismo modo que eludió la pregunta directa sobre si apoyaría a Chacón en unas primarias, tampoco descartó que él mismo pujase por el cartel electoral. «Ahora no toca», dijo, antes de añadir que «tocará cuando haya un proceso abierto» como la Conferencia Política.

Batallas orgánicas aparte, al igual que en la presentación que de él hizo Chacón, Gómez dedicó buena parte de su discurso al debate sobre Cataluña, que calificó de «cortina de humo» empleada para «tapar el fracaso» de gobernantes como Mas y Rajoy. También se mostró en contra de «refundar» el PSOE en Cataluña y partidario de que la «tarea» que tiene por delante el PSOE sea «convencer» a los compañeros del PSC de que la consulta que plantea Artur Mas es «tramposa» y que detrás de ella está «el derecho a la secesión, que no existe». Ante el conflicto nacionalista, indicó que la respuesta de los socialistas debe ser el «federalismo». «¿Qué nos pasa a los socialistas? ¿Cómo es posible que los mayores fabricantes de conflictos territoriales se atrevan a darnos lecciones de amor a España? La respuesta de los socialistas es el federalismo, pero nadie debe confundir ni confundirse: federar es unir».