Elecciones generales

La aritmética del PP

Ferraz tendrá que optar por un Gobierno con Génova o pasar a la oposición cuatro años más con Podemos

La Razón
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En las elecciones del 20-D las dos principales fuerzas constitucionales sumaron 213 diputados: 123 los populares y 90 los socialistas. Si añadimos otras fuerzas centristas como Ciudadanos y Coalición Canaria la cantidad se eleva 254 diputados, frente a los 25 escaños de independentistas y los 71 de la izquierda rupturista. Mientras que en el Senado los populares por sí solos ya tienen la mayoría absoluta.

Los constitucionalistas suman 16,3 millones de votos, mientras que los rupturistas de la izquierda cuentan con 6,1 millones y los independentistas congregan 1,7 millones.

Cualquier posible pacto de gobierno debe asegurar mayorías amplias tanto en el Congreso como en el Senado, capaz de asegurar la gobernabilidad de la nación y para afrontar a independentistas y rupturistas.

La aritmética hace que todas las fórmulas de gobierno deban contar con el PP como socio principal, dado su número de diputados y senadores, y con al menos otra fuerza política que aporte la mayoría absoluta en el Congreso, y ésta sólo puede ser el PSOE.

La repetición de las elecciones es evitable y deseable, pues no se conseguirían resultados muy diferentes de los logrados el 20-D y ninguna candidatura sería capaz de conseguir por sí sola la mayoría en el Congreso.

Además, el país lleva más de cuatro meses con un Gobierno en funciones, situación que daña la recuperación económica y debilita la posición de España en el mundo. Repetir las elecciones alargaría la agonía varios meses más para tener que enfrentarnos con un reto histórico que algunos quieren aplazar pero que es inevitable: un Ejecutivo conjunto del PP y PSOE.

El PSOE ve la gran coalición con el PP como una cuestión difícil de tomar y de explicar a unas bases, que no al electorado socialista en general, a las que se ha señalado durante lustros que el PP es el enemigo. Fruto de esta errada estrategia ha sido el crecimiento imparable en los dos últimos años de una nueva formación a la izquierda del PSOE, que en caso de repetición de elecciones superaría a los socialistas en votos.

La decisión de repetir o no elecciones está en el PSOE, que se encuentra ante una encrucijada histórica; culminar cuarenta años después la Transición política iniciada en 1976 con el primer gobierno de coalición PP-PSOE o quedar en la oposición cuatro años más junto a Podemos. La primera opción permitiría al PSOE desarrollar sus políticas en determinas áreas de gobierno que le devolverían el protagonismo que necesita para reafirmarse frente a Podemos. La segunda alternativa serían cuatro años más en la oposición junto con Podemos.

*Sociólogo