La gestora quiere celebrar el día 16 el Comité Federal

23 días. Apenas quedan tres semanas para resolver el puzle: si todas las piezas encajan, España tendrá Gobierno. Si esto no ocurre, habrá que desensamblar los avances tejidos hasta la fecha y emplazar a los ciudadanos a las urnas por tercera vez en un año. Sólo queda un espacio vacío por completar en el dibujo de la gobernabilidad y es el que ocupa el PSOE. La nave socialista ha cambiado de patrón para trazar un nuevo rumbo, pero el viraje ideológico que debe dar para llegar a puerto es demasiado drástico como para acometerlo con seguridad. El primer paso, catalogado como una «decisión dramática», supone girar a la abstención y debe realizarse en un tiempo y forma establecidos. La forma es mediante una resolución del Comité Federal, que deje sin efecto la vigente hasta la fecha y en la que se defiende que «el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy y de un nuevo gobierno del PP, porque ese es el mandato de nuestros votantes y de la mayoría de los españoles». El tiempo que baraja la gestora para enmendarla se debate entre dos escenarios: el propicio para España –que permitiría mantener la normalidad institucional– y el del PSOE –que le permitiría aplacar al máximo los encendidos ánimos de parte de la formación que no está de acuerdo con abandonar el «no»–. Según ha podido saber LA RAZÓN, la dirección interina de Ferraz se decanta por la primera opción, que llevaría a celebrar el Comité Federal el domingo 16 de octubre. Esto supondría que el próximo lunes, en la reunión de la gestora, se realizaría la convocatoria. No obstante, la decisión aún no está tomada –según apuntan desde la sede federal– y ésta depende de varios factores que están paralizando la toma de decisiones, como, por ejemplo, que se resuelva el proceso de primarias en el PSC. Fuentes socialistas entienden que los pronunciamientos que se están haciendo desde la federación catalana, alineada con el «no», obedecen al contexto de campaña en el que se encuentran los candidatos Miquel Iceta y Nuria Parlon y esperan que, una vez resuelto el liderazgo –la votación se celebra el sábado 15–, la crudeza del tono sobre la abstención se rebaje.

Las primarias en Cataluña han sido el primer escollo con el que se ha topado el PSOE para dar respuesta al pronunciamiento que le exigen desde el PP para poner en marcha los engranajes de la investidura y que les ha llevado a retrasar el Comité Federal, que tradicionalmente se celebra en sábado, al domingo, para contar con la voz de los 22 delegados catalanes en el cónclave que debe certificar que los socialistas finalmente se abstendrán. Una vez decidido, el Rey tiene vía libre para convocar su ronda de consultas con los partidos políticos los días 17, 18 y 19 de octubre y ese mismo martes la Mesa del Congreso podría fijar el Pleno de investidura para la semana del 24 de octubre. En este apretado calendario deben incluirse los compromisos institucionales de los actores en juego: los días 20 y 21 Rajoy viaja a Bruselas al Consejo Europeo y al mismo tiempo (desde el 20 hasta el 22 de octubre) se celebran los actos conmemorativos de los Premios Princesa de Asturias que deben contar con la presencia de los Reyes y del presidente de la Comunidad y de la gestora, Javier Fernández.

El domingo 23 también se ha barajado como posible fecha para albergar el Comité Federal, al coincidir con el argumento de alargar al máximo los plazos. Sin embargo, postergar tanto la cita interna del PSOE obligaría a cancelar la presencia de Mariano Rajoy en la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Cartagena de Indias los días 28 y 29. Este no sería el único perjuicio ya que también se debería realizar una ronda de consultas exprés –de sólo dos días de duración– y convocar el Pleno de manera urgente. Rajoy quiere viajar como presidente a la cita internacional de Colombia, lo que requiere que el debate de investidura comience los días 24 o 25 para ser investido como tarde el día 28 de octubre y aún así, la presencia del mandatario está por confirmar.

En la pasada legislatura el candidato popular inició el debate con su intervención un martes por la tarde y al día siguiente intervinieron todos los portavoces y se realizó la primera votación. Esto haría que se votara el 26 en primera vuelta (requiere mayoría absoluta) y el día 28 en segunda, para –con la abstención del PSOE– salir investido. Sin embargo, si se busca reducir los plazos al máximo, Rajoy podría intervenir el 25 por la mañana para que ese mismo día se votase y así adelantar al día 27 la segunda votación que le haría presidente. Si la investidura sale adelante, Rajoy tomaría posesión al día siguiente y formaría Gobierno en las últimos compases del mes de octubre. Tanto para la toma de posesión como para firmar los decretos de nombramiento se requiere la presencia del Rey.