La gran mayoría cree que los soberanistas han hecho un uso político del dolor

Más del 82 por ciento censura las pancartas e insultos al Rey durante el recorrido de la manifestación del sábado.

El uso partidista de la gran manifestación del sábado ha creado una corriente de indignación entre los españoles que sólo querían expresar su repulsa hacia los atentados terroristas y vieron cómo los independentistas catalanes buscaban protagonismo para sus propios fines, entre abucheos al Rey y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Un uso político del dolor por parte de los partidarios de la secesión que es un hecho para el 65,1% de los ciudadanos, según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN.

«Fuera el Borbón» o «No tenemos miedo, no tenemos Rey» fueron algunos de los gritos contra Felipe VI que marcaron la hora de recorrido. Insultos (acompañados de pancartas) que al 82,1% de los españoles les parecen mal o muy mal y sólo aprueban un 3,8%.

Si el lema de la marcha era el ya célebre «No tenim por» (No tenemos miedo), resulta patente el temor que los ciudadanos tienen por lo ocurrido, ya que al 54,8% le alarma sufrir un atentado yihadista, por un 42,1% que no. Según los datos del sondeo, el miedo es mayor entre los jóvenes entre 18 y 29 años (un 57,1%), y menor entre los mayores de 65 (51,1%).

Ante la pregunta sobre el sentimiento de seguridad que existe ante un posible ataque yihadista, en una escala entre el 0 y el 10, la respuesta total es de un 5,7.

¿Hubieran podido evitarse los ataques de Las Ramblas y Cambrils? Un 45,8% considera que sí, mientras que un 42% opina lo contrario.

Mucho se ha hablado sobre la actuación de los Mossos d’Esquadra en relación con los sucesos de los últimos días en Cataluña. El 44,2 por ciento de los encuestados cree que hubo fallos de seguridad por parte de la Policía catalana, consideración que no comparte el 42,2%. Cosa bien distinta es la valoración sobre cómo actuaron los Mossos una vez tuvieron que hacer frente al peligro real e inminente. La neutralización de los cinco yihadistas de Cambrils –uno de ellos abatido por un solo agente– y el conductor de la furgoneta de Las Ramblas entre los viñedos de Sant Sadurní d’Anoia se consideran como una operación buena o muy buena por parte del 62% de los consultados.

También se ha puesto en cuestión la colaboración entre los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. En este sentido, un 51,1% cree que los Mossos d’Esquadra no compartieron con Guardia Civil y Policía Nacional toda la información que tenían en su poder. Un 34,3% estima que sí lo hicieron. En consecuencia, un 79% de los encuestados contesta afirmativamente sobre la conveniencia de mejorar los canales de comunicación entre los cuerpos policiales.

Además, un 81,1% está a favor de la instalación de bolardos para aumentar la seguridad en las calles, barrera de protección inexistente en la Ciudad Condal pese a la recomendación de Interior.

Por último, el papel del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, cerebro y radicalizador de los jóvenes asesinos, explica que un 78,1% de los encuestados considere fundamental controlar a los predicadores musulmanes. Un 72,8% cree asimismo que lo sucedido hará crecer el rechazo hacia el Islam.