La Junta exoneró a una fundación a la que luego reclamó dinero de los ERE

El listado de entidades a las que la Junta de Andalucía exoneró el 11 de diciembre de 2012 de justificar en plazo subvenciones para la formación no sólo ha dejado al descubierto a los teóricos beneficiarios de esa práctica, «a priori» excepcional; ha desvelado también una determinada gestión de gobierno que conecta el presunto fraude en la formación con otros escándalos.

Entre las entidades incluidas en la resolución hecha pública el pasado lunes se encuentra la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema), a la que se vinculan tres expedientes, uno de 2010 y dos de 2011. Se trata de una institución paritaria sin ánimo de lucro, constituida en 2003 por la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA) –integrada por las empresas Sociedad de Cementos y Materiales de Construcción de Andalucía, SA (Grupo Votorantim), Grupo Cementos Pórtland Valderrivas, SA, FYM (Italcementi Group), SA y Holcim (España), SA– y las federaciones de la construcción de los dos sindicatos mayoritarios UGT y CC OO. En el caso de los últimos la conforman en concreto la Federación de Metal Construcción y Afines de la Unión General de Trabajadores (MCA/UGT-Andalucía) y la Federación de Construcción, Madera y Afines de Comisiones Obreras (Fecoma/CC OO-Andalucía).

Así se puede comprobar en la página web de la fundación, en la que aparecen los logotipos de la propia Junta y de la Unión Europea, entes que han contribuido con fondos al sostén de Flacema. De hecho, el Gobierno autonómico ha suscrito convenios de colaboración con la entidad como el rubricado en 2011 por la Consejería de Medio Ambiente para, entre otras cuestiones, llevar a cabo actividades de formación de los trabajadores del sector en materia ambiental, la organización de jornadas de información y sensibilización dirigidas a grupos de interés o «stakeholders» de la industria, o la promoción de la «valorización energética de residuos» en cementeras de la comunidad, como adelantó LA RAZÓN. Es decir, el Gobierno andaluz liberó de justificar fondos públicos antes de recibir más dinero a una fundación participada por AFCA, UGT y CC OO, a cuyo sustento contribuyó. Pero hay más: también exoneró por separado a cada uno de ellos. Si se consulta la lista, accesible en la web del Ejecutivo andaluz, se puede comprobar que la exceptuación masiva que rubricó el ex consejero Antonio Ávila afectó a los sindicatos mencionados, a entes ligados a la Junta e incluso a la AFCA. A esta agrupación de fabricantes de cemento se ligan dos expedientes, uno del ejercicio 2009 y otro de 2011.

Devolución

Y hay otra vuelta de tuerca. Tras esa exoneración, el Gobierno autonómico inició en septiembre de 2013 el procedimiento para la devolución de «las cantidades indebidamente percibidas por declaración de nulidad de las ayudas concedidas» a distintos entes que, según consta en el sumario del caso de los expedientes de regulación de empleo irregulares (ERE), recibieron dinero de la partida 31L –del denominado «fondo de reptiles»–. ¿Quién estaba entre ellas? Flacema.

En el número 147 del Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) se puede leer que «tras la instrucción y resolución de los correspondientes procedimientos de revisión de oficio de actos nulos, relativos a las ayudas concedidas por la Dirección General de Trabajo y Seguridad Social, se ha procedido al inicio de los respectivos procedimientos para la devolución de las cantidades indebidamente percibidas» a cuatro entidades, una de ellas esta fundación, a la que la Junta reclamó entonces 65.000 euros.