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La plana mayor del PSOE aclamará mañana a Sánchez como candidato a la Moncloa

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchezlarazon

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, será proclamado mañana candidato a las elecciones generales, sin necesidad de celebrar primarias, rodeado de la plana mayor del partido para poner de relieve la unidad de los socialistas ante el objetivo de volver al Gobierno.

Después de meses de incertidumbre sobre la competencia que podría haber en la puja interna por aspirar a la Moncloa, Sánchez recibirá la bendición como cabeza de cartel en un acto en el que definirá su proyecto político con el que quiere gobernar el país.

Está prevista la asistencia de los cuatro ex secretarios generales del PSOE, Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, de los ‘barones’ del partido, entre ellos, la andaluza Susana Díaz, y de representantes de colectivos sociales y del mundo de la cultura, han informado a Efe fuentes socialistas.

El evento se ha programado en el Teatro Circo Price de Madrid, donde primero tendrá lugar la reunión extraordinaria del Comité Federal, en la que se ratificará oficialmente la candidatura de Sánchez, y a continuación, el acto en el que él expondrá su hoja de ruta hacia el Gobierno.

El PSOE ha optado por el Circo Price, en vez de por la sede de Ferraz, porque pretende que la puesta en escena sea rompedora y alejada del mitin tradicional, con el objetivo de realzar el nuevo tiempo que representa Sánchez.

El secretario general será introducido por el presidente asturiano en funciones, Javier Fernández, quien, a sus 67 años, representa la veteranía y el eslabón con la nueva generación que ha irrumpido al frente del partido bajo el liderazgo de Sánchez.

Después de los discursos que pronunció en su designación como secretario general el pasado mes de julio y en el debate del estado de la nación de febrero, Sánchez quiere que el de mañana sea “memorable” para que dentro de unos meses se recuerde como el que sentó las bases de su proyecto de gobierno, según las fuentes.

“Hay momentos en los que sabes que estás siendo parte de la historia”, reza el lema con el que el PSOE ha publicitado el acto, al que se espera que acudan unas 2.000 personas.

Sánchez remarcará que los socialistas encarnan “el cambio seguro” en España y que “no hay otra alternativa, ni a la derecha, ni a la izquierda” que no sea la que abandera él.

El acto de mañana será el pistoletazo de salida de la precampaña de las generales y el punto final de un proceso de primarias que ha servido al secretario general para reafirmar su liderazgo.

Sánchez solo ha necesitado once meses para asumir todo el poder del partido y calmar las aguas que parecían tan revueltas hace pocos meses.

En invierno, ante la incertidumbre del proyecto socialista y la amenaza de Podemos, sonaron los tambores de guerra desde algunas de las baronías, que aventuraban turbulencias y un ‘duelo’ en las primarias de julio bajo la sombra de la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Sin embargo, las expectativas más oscuras se han ido disipando y Sánchez ha logrado desbrozar el camino con el respaldo de buena parte de las federaciones y de la militancia, la misma que le aupó a la secretaría general en la primera ocasión en la que los afiliados socialistas elegían a su líder, tras recorrer durante varios meses miles de kilómetros para granjearse su simpatía.

Pese a obtener los peores resultados en unas elecciones municipales, la recuperación de una cuota notable de poder en ayuntamientos y comunidades autónomas ha dado oxígeno a Sánchez y la oportunidad de revalidarse en las urnas.

También le ha venido bien que el prólogo de las primarias haya coincidido con la negociación de los pactos locales y con las dificultades que Díaz ha tenido para formar gobierno en Andalucía.

Hasta el embarazo de la presidenta de la Junta ha corrido a su favor, puesto que se prevé que dé a luz a finales de julio, cuando estaban convocadas las primarias.

Algunos sitúan el debate del estado de la nación, cuando le aguantó el pulso a Mariano Rajoy -e incluso le ganó, según el CIS-, como el punto de inflexión en la percepción de que podía tener la madera de líder para devolver al PSOE a la Moncloa. Efe