Elecciones generales
Los descontentos de IU se pasan al PSOE
Si el PP logra recuperar a quienes votaron a C’s y se abstuvieron, subirían 4,6 puntos respecto a diciembre
A poco más de un mes para las elecciones generales, la situación que nos muestra el «tracking» de NC Report para LA RAZÓN es semejante a la que arrojaron las urnas el 20 de diciembre. Las diferencias más notorias son el repunte del PP de 1,7 puntos al pasar del 28,7% al 30,4%, y el retroceso de 0,9 puntos del PSOE, que baja del 22% al 21,1%.
Unidos Podemos y Ciudadanos mejoran discretamente sus porcentajes con respecto al 20-D, los de Iglesias-Garzón suben 0,6 puntos y los de Rivera otros 0,6 puntos. Incluso con la mejoría que pronostica el «tracking» para el PP, no es suficiente para que los de Rajoy consigan la mayoría absoluta en solitario. No obstante, a diferencia de las otras tres candidaturas, es la única que ha mantenido una tendencia de mejoría mes a mes.
Los populares podrían alcanzar 125-130 escaños, que con la cuarentena de parlamentarios de C’s los dejarían a 6-13 diputados de los 176 diputados que conforman la mayoría absoluta. El PP perdió el 20-D 1,8 millones de votantes a favor de C’s. La vuelta de parte de estos votantes el Partido Popular mejoraría el resultado final de los populares, al tiempo que debilitaría a C’s, por lo que estaríamos ante una suma de resultado neto cero, puesto que lo que ganaría el PP lo perdería C’s. Por lo tanto, el PP debería centrarse, además, en volver a traer a casa a 1,6 millones de votantes populares que el 20-D no votaron a otro partido, pero que se abstuvieron.
Con tan sólo recuperar el 20% de los que se abstuvieron o votaron a Ciudadanos el PP pasaría de los 7 millones de votos actuales a 7,8 millones. Porcentualmente alcanzaría el 33,3% de los votos válidos, 4,6 puntos más que el 20-D. Ciudadanos descendería 0,9 puntos con respecto a 2015, sus pérdidas de escaños serían mínimas, por lo que populares y naranjas rozarían los 180 escaños en el Congreso.
Los socialistas han ido menguando lentamente a lo largo de los últimos meses, tan sólo han alcanzado o se han puesto por encima del 21% en las últimas semanas, con motivo de la coalición de Podemos e IU, que ha desviado hacia el PSOE a votantes de IU no conformes con la alianza, en un porcentaje que se puede cuantificar próximo al 11% de su base electoral, lo que supone que 99.000 votantes de IU engrosarían las filas del PSOE.
No obstante, el PSOE tiene una expectativa de 80-83 escaños que volverían a ser insuficientes para sumar con los parlamentarios de Ciudadanos. Por lo que la única alternativa posible de gobierno tras el 26-J sería la coalición PP-PSOE, con o sin Ciudadanos, en el caso que la suma PP-C’s no alcance los 176 escaños, puesto que los escaños de PP y PSOE sumados superarían los 200 escaños. El 20-D obtuvieron entre ambos 213 escaños.
Otra gran incógnita será la evolución de Izquierda Unida-Unidad Popular, que de momento ha defraudado a aquellos que no esperaban una suma, sino una multiplicación.
*Sociólogo
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