Congreso de los Diputados
Los diputados gastarán más de siete millones en aviones, trenes y kilometraje
Hay cosas que, pese a la crisis, no cambian, y una es lo que cuestan al erario público los diputados y ex diputados. No hablamos de sus sueldos, que llevan congelados desde hace seis años, pero sí de las «indemnizaciones por razón del servicio de la función de diputados».
Hay cosas que, pese a la crisis, no cambian, y una es lo que cuestan al erario público los diputados y ex diputados. No hablamos de sus sueldos, que llevan congelados desde hace seis años igual, que las aportaciones al fondo de pensiones privado que la Cámara Baja tiene suscrito en favor de sus señorías. Pero sí de las llamadas «indemnizaciones por razón del servicio de la función de diputados», de los viajes en avión y tren, del kilometraje, de los cursos de inglés, de las dietas, de los complementos y de un largo etcétera de partidas que vuelven a recoger los Presupuestos de la Cámara para 2014, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN.
Y todo en unas cuentas que por empeño personal del presidente del Congreso, Jesús Posada, se reducirán de nuevo el próximo año, a pesar de las múltiples obras de reforma y mantenimiento que acomete cada ejercicio la sede de la soberanía nacional. La merma en los Presupuestos esta vez es sólo de 177.792 euros hasta situarlos en un total de 83,9 millones. Dicho de otro modo: que la Cámara Baja gastará, pese a todo, un 0,21 por ciento menos que en el presente ejercicio y por debajo de las cifras que manejaba el Parlamento español en 2006, antes de la crisis económica.
La cifra global desciende por sexto año consecutivo. De hecho, desde el 2009, la Cámara ha rebajado su presupuesto en un 18,24 por ciento. Pero, lean, lean... La nómina de ex parlamentarios nos costará el próximo año 8.483.000 euros, un 0,59 por ciento menos que en este ejercicio porque, como consecuencia de la presión social y mediática, el Parlamento decidió hace un par de años suprimir el llamado «finiquito» o indemnización por cese, una retribución mensual que el diputado cesante recibía durante un número determinado de meses en función de los mandatos que hubiera ocupado un escaño.
Pero ésta es tan sólo la nómina de inactivos. La de parlamentarios activos ascenderá a 13.512.000 euros. Claro que esta cifra es sólo la llamada «asignación constitucional» (2.810 euros mensuales en concepto de salario base), a la que hay que sumar complementos para alojamiento (870,56 euros para los diputados de Madrid y 1.823,86 euros para los de fuera) y complementos en función de la tarea que desempeñen en la Cámara, como presidir una comisión, ser portavoz o portavoz adjunto, etc. Esta última es una partida que ascenderá a otros 5.188.000 euros en 2014, un 1,95 por ciento más que este año debido a una reciente reestructuración de cargos parlamentarios. A todo ello hay que añadir otros 9.313.000 euros –idéntica cantidad que en 2013– que el Parlamento tiene presupuestado para subvencionar el funcionamiento de los grupos parlamentarios.
¿Han sumado? Pues sigan porque hay más. En los Presupuestos a los que ha tenido acceso este diario, aparece también una partida para el transporte de los miembros de la Mesa y las tarjetas de aparcamiento de AENA a la que tienen derecho los diputados de otros 180.000 euros, cantidad, eso sí, que se reduce en un 69,43 por ciento respecto a este año a la vista de lo ejecutado. Y otros 6.750.000 euros en vuelos, billetes de tren y gastos de aparcamiento en las estaciones de AVE, más otros 500.000 euros en kilometraje (un 16,67 por ciento menos). Los viajes por carretera, avión o ferrocarril de sus señorías costarán al erario público 7.250.000 euros.
Y además de todo ello, la Cámara dispone de una partida de 55.850 euros para las clases de idiomas gratis que pueden recibir sus señorías en sus ratos libres en la mismísima sede del Parlamento.
Sin fondo de pensiones
Al menos, y como ocurre desde 2012, las Cortes Generales mantienen suspendida la aportación al fondo privado de pensiones del que disfrutaban los diputados y los senadores, lo que supone un ahorro de cerca de un millón de euros al año. La Mesa del Congreso ya aprobó también hace un año hacer incompatible el sueldo de parlamentario con la pensión indemnizatoria por haber ocupado cargos público. Además, se congelan los sueldos de los funcionarios, aunque en su caso no figura en el presupuesto del Congreso sino en el de las Cortes Generales, que agrupa los gastos comunes de las dos Cámaras.
50.000 para los escoltas de Bono
P. D. La Cámara dispone de una partida específica para atender los gastos originados no ya por el servicio de escolta del presidente de la Cámara, que es lo que corresponde, sino para atender los del servicio de seguridad que mantiene el ex presidente José Bono, quien renunció a la pensión indemnizatoria a la que tenía derecho por tener otros ingresos privados. En total, hay presupuestados 50.000 euros para este capítulo.
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