Mas reduce a «rumores» las denuncias que involucran a Puig en comisiones

El president Artur Mas ha anunciado hoy que designará un comisionado para la transición nacional, el jurista Carles Viver Pi-Sunyer, y una comisionada de la transparencia, la jurista Núria Bassols.

Las sombras de corrupción han regresado al Palau de la Generalitat si es en algún momento se marcharon, pero Artur Mas está determinado a ahuyentarlas. El president salió ayer en defensa de Felip Puig, uno de los hombres fuertes de Convergència en las dos últimas décadas, quien ha sido denunciado por un empresario francés ante la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) por pedir comisiones para facilitar la adjudicación de obras públicas, tal y como ha denunciado LA RAZÓN. Puig calificó el lunes esta denuncia de «rotundamente falsa» y Mas, preguntado ayer durante su comparecencia de prensa, aseguró que el asunto no es más que «rumorología».

La denuncia del industrial francés se remonta al último mandato de Jordi Pujol (1999-2003), cuando Puig fue titular la conselleria de Política Territorial y Obras Públicas (2001-2003) y el empresario se interesó por ser adjudicatario de unas obras en el Puerto de Barcelona. Según esta versión, Puig le exigió una comisión del cinco por ciento, a la la que el industrial se negó.

En opinión de Mas, esta denuncia carece de solidez. «¿Por qué han tardado 12 años en denunciarlo? Yo lo hubiera denunciado al momento», afirmó el presidente de la Generalitat, que aprovechó para realizar una cerrada defensa sobre su conseller, ahora titular de Empresa y Empleo. «Cuando aparecen rumores lo primero que hago es hablar con el afectado, él me lo ha negado y yo le tengo confianza», dijo. Dicho esto, el líder nacionalista inició un discurso para expresar su compromiso con erradicar las prácticas opacas de la administración catalana. «Este Gobierno está absolutamente determinado a convertir a Cataluña en un país transparente, lo demostramos por la vía de los hechos y de las palabras», afirmó. Y en este punto anunció la creación de un comisionado para la transparencia, que dirigirá la magistrada Núria Bassols. Mas aprovechó para dirigirse a la oposición ante «la tentación» que pueda tener de vincular esta nueva estructura con una intención de tapar los casos de presunta corrupción de dirigentes de CiU aparecidos en medios como LA RAZÓN, Mas subrayó que el principal objetivo de Bassols es aplicar la ley de transparencia del Parlament, que es «tremendamente exigente» con la administración. Bassols, magistrada en excedencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), ya estaba haciendo desde la Generalitat una función vinculada a su nueva responsabilidad, y ahora sube de rango en la administración pública. Bassols deberá garantizar el cumplimiento de la normativa sobre transparencia, crear impulsar medidas de organización interna y poner en marcha una Comisión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública.