Nicolás va en taxi al juzgado, pero sigue utilizando chófer y escolta

Llegó en taxi a los juzgados de Plaza Castilla –donde se negó a declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Arturo Zamarriego –que le investiga por estafa, falsedad y usurpación de funciones–, pero Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el «pequeño Nicolás», sigue recurriendo a la misma puesta en escena que desplegaba cuando se presentaba como agente del CNI y representante del Gobierno y de la Casa Real.

LA RAZÓN ha podido confirmar que Gómez Iglesias continúa utilizando un vehículo de alta gama con chófer y escolta, al igual que hacía cuando, según la Policía, en sus reuniones pretendía impresionar a sus interlocutores con una «apariencia oficial». Hace unos días, en una de esas reuniones con una persona que prefiere mantener el anonimato, el «pequeño Nicolás» acudió al lugar acordado «con un coche de alta gama con los cristales tintados conducido por un chófer y acompañado de un escolta».

«Apariencia oficial»

Según detalla la Policía en un informe incorporado a la investigación judicial, Gómez Iglesias «se sirve de un despliegue de medios, efectos y documentos para aparentar en sus apariciones, reuniones o negociaciones de una apariencia oficial y gubernamental que no posee». Y para conseguirlo, añade el equipo instructor, «no duda en invertir en la contratación de varios vehículos de alquiler, en escoltas como ocurrió en Ribadeo, o en la contratación de servicios de vehículos de alta gama con chófer como habitualmente se le ha visto en las últimas dos semanas».

Eso hace pensar, según la Policía, «que esta puesta en escena sea creada con la intención de infundir error sobre su carácter oficial o influencia política aparentando poder conseguir tratos de favor de las administraciones e instituciones españolas».

Las múltiples vigilancias que se realizaron al «pequeño Nicolás» evidenciaron el aparente alto nivel de vida que llevaba. Hasta el punto de que era cliente habitual de la empresa Black Cars Spain, una sociedad propietaria de numerosos vehículos de alta gama, utilizados en labores de representación y que se alquilan con conductor.

Asimismo, esta empresa cuenta con un servicio de alquiler de vehículos de alta gama por móvil –denominado «Cabify»– y cada vehículo es conducido habitualmente por el mismo chófer. Francisco Nicolás alquilaba frecuentemente un Audi A6 y, según describe la autoridad policial en sus informes de seguimiento, su conductor es «un individuo de unos 45 años de edad, con gafas graduadas de pasta, pelo liso moreno y con traje de color oscuro y camisa blanca, el cual, permanece en su interior en actitud de espera».

En doble fila

En «varios trayectos del seguimiento» efectuado por la Policía a Gómez Iglesias, el vehículo en el que viajaba utilizaba un rotativo modelo V-1 de color azul, idéntico a los que suelen usar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que permite que «los demás vehículos que circulan le faciliten el paso». Además, también se beneficia de la apariencia de «vehículo oficial», ya que el conductor deja el coche en doble fila o mal estacionado sin ser multado, lo que contribuye a reforzar su puesta en escena frente a su interlocutor.