El fiscal del País Vasco respalda el desafío a la Justicia de Otegi

El batasuno se burla del informe que recuerda su inhabilitación: «Cortarán las flores, pero no detendràn la primavera»

La Fiscalía de la Audiencia Nacional remitió ayer un escrito al tribunal en el que advirtió de que el líder de EH Bildu no puede presentarse a los comicios vascos del próximo 25 de septiembre en el País Vasco. El informe presentado por la Fiscalía es claro: «Otegi es inelegible». Además, también recuerda que está inhabilitado hasta el año 2021, por intentar refundar Batasuna a través de Bateragune, e insta a las Juntas Electorales Vascas que «cumplan de forma imperativa» la resolución.

La fecha de las elecciones vascas se acerca de forma inexorable. Arnaldo Otegi va unos días de víctima, otras veces de poeta. Ayer contestó al fiscal con un verso de Neruda: «Podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera». Sin olvidar nunca su condición de jefe inflexible, que le ha llevado a encabezar la refundación de Sortu junto a otros trece «batasunos» entre los que no están ninguno de los viejos «dinosaurios» abertzales. Entre ellos figuran individuos que fueron detenidos y condenados por su relación con ETA y con las juventudes del entramado de la banda. Un nuevo desafío, aunque cada vez son menos los que le prestan atención.

Como dijo Neruda: "Podrán cortar todas las flores, pero nunca detendrán la primavera"

Expertos antiterroristas creen que actúa a la desesperada, porque sabe el futuro que se le avecina. Si la Justicia le deja presentarse, tendrá que enfrentarse a Podemos y a una previsible derrota. Y si le mantienen la inhabilitación, los otrora amigos tienen preparado un plan b, del que nadie habla por el momento, con otro candidato. Su mensaje, según las citadas fuentes, suena a viejo, apolillado, frente a la «frescura», nunca mejor dicho, de Podemos, que engancha a la juventud.

Un aspecto que llama la atención de los expertos es la seguridad que tiene Otegi en que al final se podrá presentar. Aunque están lejanos en el tiempo, hay algunos que recuerdan los acuerdos secretos de PSOE y PNV con ETA del 2012 que llevaron al falso final de la banda. ¿Estaba entre ellos el que Otegi aspiraría un día a ser lendakari de los vascos?», se comentó entonces y la realidad no les ha desmentido. Las circunstancias han cambiado y el peso político del cabecilla abertzale ha bajado muchos enteros. El tono desafiante, chulesco, contra las instituciones puede encerrar unas claves que sólo los protagonistas de aquellas conversaciones conocen.

Pero no todo iban a ser desgracias para el candidato de la izquierda abertzale, al que un importante cargo de la Justicia, el Fiscal del País Vasco, Juan Calparsoro, le abrió la puerta al considerar que EH Bildu tiene «argumentos legítimos» para presentar a Otegi. Aunque precisó que será el Tribunal Constitucional, el que tenga la última palabra. Por su parte, desde la izquierda abertzale ya preparan movilizaciones en el caso de que Otegi no pueda ser candidato a lendakari para presentarle como un mártir ante Podemos, que cada vez le está restando más votos.

Las afirmaciones del fiscal han sido acogidas con preocupación por amplios sectores, entre ellos las Fuerzas de Seguridad, que recuerdan capítulos como el de las legalizaciones de Bildu y Sortu, las prevenciones que se establecieron, para que al final, hace unos meses, en un juicio celebrado en la Audiencia Nacional, las juventudes del entramado de la banda reconocieran que formaban parte de ETA. Por supuesto, no se dio marcha atrás y ambas formaciones continúan legalizadas. Desde el Gobierno, el ministro de Justicia advirtió ayer que se hará todo lo posible y se actuará «con firmeza» para que prevalezca la decisión de que Otegi no se pueda presentar a las elecciones. Mientras, el bloque constitucionalista en el País Vasco se resquebraja: PSOE, PNV y Podemos reafirmaron ayer la legalidad de la candidatura de Otegi.

El líder abertzale es un «viejo zorro de la política y hace algunas semanas acometió, bajo su dirección y con un equipo a su medida, la refundación de Sortu. Otegi se prepara para lo que se le avecina, que, pase lo que pase, no será bueno. Por ello, hay que evitar los daños en la medida de lo posible.

El tránsito, según se explicó desde medios abertzales, irá «revelando nuevos modos de organización y funcionamiento en el partido político, pero la renovación será notoria desde ya». El grupo –agregaba– está formado por quince militantes, entre los que sobresale, la figura de Arnaldo Otegi. Este equipo llevará las riendas del proceso. El Consejo que ha liderado Sortu hasta la fecha le pasa el testigo y con ello queda reflejado el espíritu de refundación y la consciencia de que debe ser así desde el punto de partida.

Además de Otegi, forman parte del Consejo, Pello Ochandiano «edil de Bildu y militante estudiantil»; Maite Sabalza, Sonia Jacinto, que fue condenada e ingresó en prisión en el proceso «Bateragune»; Miren Zabaleta, que ha «militado en el movimiento estudiantil», entre otros. Otegi ha preferido a sus viejos compañeros de condena por el asunto Bateragune y la «sangre nueva» de los movimientos juveniles proetarras, para tratar de atraer un voto que se le escapa día a día.