Elecciones generales

Podemos-IU necesitan 4 millones más de votos para «asaltar el cielo»

Análisis. Aunque los últimos «tracking» confirman el «sorpasso» de Podemos al PSOE, la izquierda reformista no ha sucumbido aún a la rupturista de Iglesias y Garzón

Podemos-IU necesitan 4 millones más de votos para «asaltar el cielo»
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En las primeras elecciones generales de la democracia, los votos de los socialistas estaban en el entorno del 30% y los comunistas sobre el 10%. Conjuntamente representaron el 38,6% en 1977 y el 41,2% en 1979. Sólo en las elecciones de 2000 y 2011, con mayorías absolutas de Aznar y Rajoy, bajó la suma PSOE y PCE del 40% de los votos.

En las elecciones de 1982 el PSOE escala hasta el 48,1% al recibir buena parte del voto centrista, mientras que el PCE obtiene menos de la mitad de sus efectivos en comparación con las anteriores elecciones, lo que provoca la salida de Carrillo y un cambio en el PCE que comportará la presentación de los comunistas bajo las siglas de una nueva marca electoral, Izquierda Unida, que en 1986, con Gerardo Iglesias, cosechará otra debacle electoral al obtener prácticamente los mismos resultados que Carrillo en 1982, es decir, un millón menos de votos que en 1979. Esta crisis culminará con la elección de Anguita como secretario general del PCE en 1988 y al año siguiente como Coordinador General de Izquierda Unida y que en las elecciones de 1989 devolverá a IU a los niveles de voto del PCE de 1978, es decir 1,9 millones de votantes y al 9.1% del voto válido, al tiempo que los socialistas registran 2 millones de pérdidas de votantes con respecto a 1982 al pasar de 10,1 a 8,1 millones.

Pero este buen resultado de IU se vio precedido de siete complicados años de gobierno de Felipe González, el combate sin cuartel a la banda criminal ETA, la reconversión industrial, las medidas de liberación y racionalización económica para afrontar la crisis económica y favorecer nuestro ingreso en 1985 en la CEE, así como el referendum de la OTAN de 1986.

Será la convocatoria de este plebiscito lo que provocará la primera gran crisis en el seno de la izquierda, por un lado los socialistas que responsablemente abogan por nuestra permanencia en la OTAN y por otra la oposición liderada por el PCE, que ya sin Carrillo en su jefatura, traiciona el pacto que éste asumiera durante la Transición para la legalización del PCE; que el Partido Comunista dejaría de prestar obediencia a la URSS, condición exigida por las Fuerzas Armadas Españolas para aceptar la salida de la clandestinidad del Partido Comunista.

En enero de 1986 nace la autodenominada Plataforma Cívica por la Salida de España de la OTAN, con la complacencia de la Unión Soviética. Sobre esta estructura de agitación ciudadana se creará en ese mismo año Izquierda Unida.

La política económica tuvo su contestación sindical, que llevó en 1987 a la ruptura de la UGT con el PSOE y fue otro elemento de confrontación entre los socialistas y el resto de la izquierda, que se encuentra detrás de las tres huelgas generales contra las reformas de Felipe González; 1985, 1988 y 1992.

Otro elemento de diferenciación entre el PSOE y el resto de la izquierda es la forma de Estado, los socialistas mantienen su compromiso con la Constitución, mientras que los comunistas, desde la llegada de Anguita, se desentienden de la Carta Magna y abogan irresponsablemente por la III República.

En este escenario el PSOE llega muy debilitado a las elecciones generales de 1993, obtiene el 38,8% de los votos, mientras que la IU de Anguita consigue el 9,6% de los sufragios y logra su record histórico de votantes; 2.3 millones de votos. Será el último gobierno de Felipe González, en las elecciones de 1996 el PSOE bajará al 37.5% de los votos mientreas que la IU obtendrá su mejor resultado; el 10.5% de los votos y 2.6 millones de votantes. Aznar, que supera a los socialistas por trescientos mil votos, gana las elecciones generales, debido en parte a la división del voto de la izquierda. Había triunfado la estrategia de la pinza de Anguita.

Pero Anguita no está completamente satisfecho, trece años de felipismo han transformado España pero el califa rojo no ha conseguido erigirse como el nuevo líder nacional de la izquierda, IU, que jamás volverá a reunir 2.6 millones de votos. No ha podido dar el sorpasso al PSOE. La mayoría del electorado de izquierdas quedó del lado del PSOE.

Es en este momento cuando nace la necesidad de crear una organización rupturista en el seno de la izquierda que pueda superar al reformista PSOE y hacerse con la hegemonía de la izquierda y liquidar la Constitución, la unidad de España, nuestro modelo socioeconómico y nuestras alianzas internacionales, políticas, económicas y militares. Ahora el dinero no vendrá de Moscú, sino que lo traerá un galeón desde las Indias.

La historia de 1996 se repite en 2016, el Tracking de NC Report para LA RAZÓN de la tercera semana de abril ya constataba el «sorpasso» de Podemos al PSOE, con o sin IU. Veinte años después de la derrota de González, Anguita ha conseguido ver realizado en parte su sueño: que la izquierda rupturista supere en votos a la reformista, pero el PSOE sigue vivo e incluso ahora Podemos e IU no superarían los 6.9 millones de votos que sumó el no a la OTAN, lejos de los once millones que necesitan para tomar el cielo al asalto. El paralelismo es notorio, IU nació al calor de las protestas anti-OTAN y Podemos de las movilizaciones del 15-M.

*Sociólogo