El desafío independentista
¿Podrán ir a votar los presos elegidos en la sesión de investidura?
En estos días, los republicanos se han esforzado en convencer a personas del mundo de la cultura o del asociacionismo que han dado apoyo a la lista única de Puigdemont, de que ahora no es el momento, y mantienen conversaciones con personalidades independientes
En estos días, los republicanos se han esforzado en convencer a personas del mundo de la cultura o del asociacionismo que han dado apoyo a la lista única de Puigdemont, de que ahora no es el momento, y mantienen conversaciones con personalidades independientes.
Los republicanos están trabajando para configurar su propia lista pero que «exceda los límites del partido», incluyendo a líderes de otras formaciones –Antoni Castellà de Demòcrates o Dante Fachín que formalizará su propio partido– amén de independientes como el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, dando por hecho que el líder de la ANC está más cerca de incorporarse a la lista del PDeCAT.
En estos días, los republicanos se han esforzado en convencer a personas del mundo de la cultura o del asociacionismo que han dado apoyo a la lista única de Puigdemont, de que ahora no es el momento, y mantienen conversaciones con personalidades independientes. No se descarta nada. Jordi Ballart, alcalde dimitido de Terrassa es uno de los nombres que se barajan, incluso personas vinculadas a la historia de ERC que ahora han tenido un cierto protagonismo como Xavier Vendrell. «Se barajan muchos nombres y no sólo para las listas, también para el futuro gobierno. Estar en el proyecto no es únicamente estar en las listas», apuntan fuentes cercanas a los trabajos de ERC, que está trabajando en su propia lista mientras mantiene la incógnita de lista única poniéndole todas las trabas. Se da por hecho que están incluidos en la candidatura republicana todos los presos. Junqueras, Mundó, Comín, Serret y Bassa, además de Raúl Romeva, que recuerdan «fue el cabeza de lista de Junts pel Sí». Esta lista se incrementaría con Carme Forcadell, la presidenta del Parlament, y su compañera de mesa Anna Simó, además de dos personas bajo investigación judicial, Josep Maria Jové y Lluis Salvador. Por tanto, la lista de ERC incluiría a un mínimo de cinco personas en prisión preventiva, que podrían llegar hasta ocho. Esta situación abre un nuevo debate. Si ocho diputados electos están en prisión preventiva, y sólo por ERC, más otros tantos en las filas del PDeCAT, el independentismo podría perder las primeras votaciones en el nuevo Parlament y, sobre todo, la presidencia de la Generalitat. En cuanto a adquirir el acta de diputado, los encarcelados no tendrán mayores problemas porque es un procedimiento que puede llevarse a cabo haciendo llegar una serie de documentos al Parlament. En cuanto a las votaciones, todo dependerá de la manera en la que la nueva Mesa interprete el artículo 93 del reglamento, que contempla la delegación de voto solo en el caso de maternidad, enfermedad grave o incapacidad prolongada justificada. Sabiendo esto, Oriol Junqueras y otros tres ex consellers encarcelados han solicitado a la juez Lamela que valore su puesta en libertad para que puedan participar activamente en la campaña electoral. «El hecho de que se encuentren en prisión preventiva lesiona irremediablemente su derecho a la participación y el del conjunto de la ciudadanía a la representación política», se argumenta en el escrito presentado en la audiencia por su abogado. El hecho de que los encarcelados no ostenten cargo público hace imposible que vuelvan a delinquir, según la defensa.
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