El desafío independentista

Portazo a Mas: nadie decide sobre «el derecho a decidir»

CiU y ERC se enrocan en la defensa de que Cataluña es sujeto político y complican el «gran consenso». Los socialistas, que insisten en que la legalidad es su condición innegociable, ven el acuerdo difícil

La Razón
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Los ingleses dicen que «donde hay voluntad, hay camino». Pero a pesar de que los cinco partidos catalanes partidarios al derecho a decidir se han emplazado a seguir trabajando este fin de semana para consensuar una Declaración de Soberanía unitaria, el «gran consenso» que Artur Mas prometió en torno al derecho a decidir, peligra. CiU, ERC, PSC, ICV y la CUP no lograron acordar una declaración única durante la cumbre sobre el derecho a decidir que ayer tuvo lugar en el Parlament de Cataluña.

Aunque CiU y ERC hicieron el gesto de rebajar el texto inicial para sumar aliados, el arreglo no convenció al PSC, que tacha la maniobra de teatro. CiU y ERC retiraron que el objetivo de la consulta sea que Cataluña se convierta en un estado de la Unión Europea de la declaración soberanista que el Parlament votará el próximo miércoles, en el primer pleno ordinario del mandato, tal y como acordaron en el pacto de legislatura. Pero en el preámbulo mantienen la alusión al estado propio y se han empecinado en que el texto diga que Cataluña es un sujeto político y jurídico soberano, una definición que el PSC quiere eliminar.

El portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena, reiteró que su condición innegociable es la legalidad. Y la definición de Cataluña como sujeto político y jurídico soberanos podría chocar con el artículo 1 de la Constitución, que dice que la soberanía está en manos del pueblo español. Aunque Lucena está dispuesto a darle una oportunidad al proverbio persa que dice que «con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede arrastrar a un elefante de un cabello», admite que el acuerdo «es difícil». No hay más que escuchar al portavoz de CiU, Jordi Turull, que al salir de la reunión afirmó que «para plantearnos cualquier cosa de cara al futuro hemos de ser sujeto político». ERC también dejó claro que la definición de Cataluña como sujeto soberano es «irrenunciable»

Contrapropuesta del PSC

Turull emplazó al PSC a presentar una contrapropuesta, pero los socialistas catalanes no ven la necesidad de presentar un nuevo documento. Los socialistas insisten en que el texto también refleje la reforma de la Constitución para avanzar en el federalismo. Sin embargo, como todos son partidarios de que por intentarlo que no quede, este fin de semana seguirán los contactos. El lunes, tras la reunión de las respectivas direcciones, volverán a citarse los cinco para intentar cerrar un acuerdo definitivo. Y si no hay consenso, el maratón negociador seguirá hasta el mismo día 23. Incluso, Unió llegó a proponer que se posponga la votación para sumar, sea como sea, al PSC.

Pero por mucha imaginación que pongan, fuentes de la negociación admiten que ven difícil que el PSC acabe suscribiendo el principio de acuerdo que existe entre el resto de partidos, CiU, ERC, ICV y la CUP.

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, se mostró muy crítico con el documento que CiU y ERC han puesto sobre la mesa. «Es una gran chapuza desde el punto de vista jurídico» y «una cortina de humo ante los problemas que tiene Cataluña», lamentó en una entrevista en RNE.

Navarro sacó pechó y en un intento de marcar perfil propio avisó a Mas de que el PSC no le sacará del lío en el que se ha metido prometiendo a los catalanes que en 2014 celebrará una consulta soberanista. «Si alguien se ha metido en un lío de difícil salida, que no nos pida responsabilidad a nosotros» replicó a quienes le reclaman gestos, porque «el PSC no ha de sacar del apuro a Mas y a CiU». En un intento de mediar para atraer al PSC al acuerdo, Josep Antoni Duran Lleida pidió a Navarro que se deje de excusas y se sume a la declaración sin desnaturalizarla. Pero ni la intervención de Duran parece que logrará que el texto sea aprobado con los 107 diputados que sueña Mas.