Rajoy excluye de su oferta al PSOE revisar reformas como la laboral

El presidente en funciones ve mucho margen para la negociación y sí está dispuesto a hablar de la Constitución

La dirección popular confirmó ayer que ha reactivado la agenda de partido. Esta semana celebrará más de una docena de Juntas Directivas regionales que tienen como objetivo movilizar internamente a su organización territorial y airear el mensaje en defensa de un Gobierno estable presidido por Mariano Rajoy. El PP se prepara por si finalmente tuviera que presentarse a unas nuevas elecciones generales y para ello ésta movilización interna incluirá un nuevo impulso a su «ruta social». Su objetivo es estar más cerca de la gente y corregir la imagen de falta de sensibilidad social que tanto le ha perjudicado en esta legislatura.

Mientras el PP confirmaba esta estrategia, tras la reunión del Comité de Dirección, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, insistía ayer, en una entrevista en Radio Nacional, en su mano tendida al líder socialista, Pedro Sánchez, y al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para conformar un Ejecutivo de «amplio apoyo parlamentario». Rajoy admitió que en esa negociación se puede «hablar de todo» y hay «muchísimo margen» para entenderse. Y sería una mejor salida para España que esa «especie de Pacto del Tinell de todos contra el PP» en el que, según subrayó, trabaja Sánchez para intentar llegar a La Moncloa. «Mientras su posición sea pactar con extremistas, es muy difícil negociar. Si uno no quiere es muy difícil», lamentó Rajoy.

Como informó este periódico, el presidente en funciones no tiene previsto, en principio, volver a reunirse con el líder socialista antes del debate de investidura, ante la negativa de éste a hablar con el PP. Y será en el próximo debate de investidura cuando presentará su oferta al PSOE y a Ciudadanos, que incluirá algún guiño a la reforma constitucional si hay consenso, una intensa agenda social y medidas para el crecimiento y el empleo. De hecho, los ejes serán la defensa de la unidad de España y nuevas iniciativas para crear empleo, sin afectar a la reforma laboral impulsada en esta Legislatura.

Rajoy confirmó ayer que su disposición a negociar no incluye hacer cambios en la reforma laboral. Preguntado expresamente en RNE sobre si está dispuesto a hablar de esta legislación para llegar a un acuerdo, afirmó que él no cree que haya que cambiarla porque con ella se ha empezado a crear empleo. Tampoco es partidario de hacer cambios en la Ley de Seguridad Ciudadana o la Ley de Educación.

Sí ve margen para sellar grandes acuerdos con Sánchez y con Rivera en «asuntos básicos» como la unidad de España, la igualdad de los españoles y la política exterior o de defensa. «Los tres queremos que funcione el Estado del Bienestar y que haya crecimiento económico y empleo. Aunque haya cosas en las que estamos en desacuerdo, creo que hay muchísimo margen para entenderse y tiene mucho más sentido esto que una coalición con fuerzas independentistas en algún caso o con fuerzas que quieren liquidar el modelo de 1978», comentó.

Sobre la reforma de la Constitución, Rajoy recordó ayer que no está incluida en el programa del PP, pero sí precisó que está dispuesto a «escuchar muy atentamente los planteamientos que quieran hacer otros».

Pese a la negativa del PSOE, Rajoy sigue defendiendo un programa de gobierno para «cuatro años» que incluya las reformas que necesita España.