Un gobierno con guiños a críticos y mujeres en las carteras clave

Pedro Sánchez recupera el ministerio de Administración Pública, que encabecerá Meritxell Batet, mientras que Carmen Calvo será vicepresidenta y Ministra de Igualdad, María Jesús Montero asume la cartera de Hacienda, José Luis Ábalos estará al frente de Fomento y Teresa Ribera será ministra de Energía y Medio Ambiente.

Pedro Sánchez dará hoy a conocer la conformación completa de su gabinete, un gobierno cuyo organigrama se perfiló durante el fin de semana y del que se han ido desvelando con cuentagotas algunos de sus integrantes. Bajo la consigna de un ejecutivo de «inspiración socialista y paritario», al menos habrá siete carteras dirigidas por mujeres y en los perfiles seleccionados se ha primado la experiencia sobre la afinidad personal. El «zapaterismo» vs. el «sanchismo». El mensaje es inequívoco, un ejecutivo solvente capaz de encarar los retos y resolver con resultados cuantificables los desafíos que apremian ante la inminencia de una convocatoria electoral anticipada. Fuentes consultadas por LA RAZÓN apuntan a Magdalena Valerio para Empleo y Seguridad Social y a Constantino Méndez para Defensa, un conocedor de los entresijos financieros del Ministerio y de las empresas del sector que fue el «número dos» de Chacón. Queda por desvelar Cultura, que podría ser para Ibán García del Blanco o Ander Gil, actual portavoz del PSOE en el Senado, y Pilar Cancela suena para Agricultura.

MENSAJE EXTERIOR

Pedro Sánchez quiere recuperar el peso que España ha perdido en Europa y trasladar una imagen mejorada a sus socios en el Viejo Continente. Una imagen de solvencia y estabilidad. Para ello, ha recurrido a un binomio ganador: Josep Borrell en Exteriores y Nadia Calviño en Economía. Dos perfiles europeístas con el prestigio y contactos necesarios para hacer calar la idea que Sánchez quiere transmitir. Borrell se enfocará en relanzar la tarea de diplomacia española, que a juicio del nuevo presidente, había quedado deslucida con el último ejecutivo y también a desmontar el discurso de los independentistas en el exterior: con la «internacionalización» del procés y los ex consellers y Puigdemont huidos en Bélgica y Alemania. Por su parte, Calviño –directora general en la elaboración de los presupuestos europeos– asumirá la cartera con el reto de trasladar un mensaje de estabilidad a los mercados y al exterior, asegurando el cumplimiento de los compromisos adquiridos.

GESTOS INTERNOS

El nuevo presidente rescata a dos consejeras de gobiernos autonómicos. Dos gobiernos presididos por líderes socialistas a los que Sánchez se enfrentó en las primarias. Dos guiños hacia Andalucía y la Comunidad Valenciana. La «susanista» María Jesús Montero ostentará la más que merecida cartera de Hacienda. Un puesto desde el que tendrá que hacer realidad la que hasta ahora era su principal demanda al Gobierno: un nuevo modelo de financiación autonómica. Dejando en sus manos esta reforma también desarticula la futura presión que Andalucía pudiera ejercer sobre el Ejecutivo para conseguir un sistema más ventajoso. Carmen Montón asumirá Sanidad, Consumo y Bienestar Social, una cartera que no le es desconocida, ya que en la actualidad era consejera en la Generalitat Valenciana y también detentó esta Secretaría en la dirección del PSOE en el primer mandato de Pedro Sánchez. Montón atacó los conciertos sanitarios valencianos y ha impulsado leyes que amparan la sanidad universal y que eliminan los copagos. A pesar de no encabezar las quinielas para este puesto, la balanza se ha decantado hacia ella, tras rechazar Rafael Bengoa el puesto.

TEMAS PRIORITARIOS

Dos pesos pesados al frente de dos carteras a las que Sánchez quiere otorgar un mayor protagonismo: Igualdad y Medio Ambiente. El presidente hace autónoma la cartera de Igualdad y coloca al frente de la misma a una persona de su máxima confianza, Carmen Calvo, que también será vicepresidenta única. Revitalizar las políticas para luchar contra la violencia de género o impulsar la igualdad entre hombres y mujeres serán el eje de las políticas que intentará implementar en su corto mandato. La apuesta decidida de Sánchez por el Medio Ambiente le ha llevado a confiar esta cartera a un perfil puntero en la materia como es el caso de Teresa Ribera, la que fuera secretaria de Estado durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, etapa en la que participó en las negociaciones climáticas internacionales en nombre de España, dirigirá la cartera de Transición Energética y Medio Ambiente. Entre sus principales retos destaca sacar adelante la nueva Ley de Transición Energética para cumplir con el Acuerdo de París. Ribera asume el ministerio tras declinar Cristina Narbona (presidenta del PSOE) el puesto.

CLAVE CATALANA

El Gobierno de Pedro Sánchez lanza un mensaje de fortaleza inequívoco a los soberanistas en plena crisis territorial. Los fichajes de Josep Borrell y Meritxell Batet cierran la posibilidad a cualquier coqueteo que pudiera atribuírsele al presidente con el independentismo, tras conseguir las llaves de la Moncloa de manos de partidos de corte secesionista. Meritxell Batet estará al frente del ministerio territorial, cuya nomenclatura no está aún clara: podría mantenerse la actual o volver a Administraciones Públicas como en la etapa de Zapatero. Lo cierto es que, tal como avanzaba ayer este diario, este ministerio será autónomo del de Presidencia y al frente del mismo se ha ubicado a una persona firme y dialogante, con línea directa con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, lo que facilitará la interlocución y permitirá entablar una estrategia compartida con los socialistas catalanes para intentar solventar el conflicto. Entre los desafíos a los que tendrá que hacer frente la nueva ministra estará el diálogo con los nuevos inquilinos de la Generalitat y la gestión del artículo 155 en caso de que vuelvan a incurrir en la ilegalidad.

MÁXIMA CONFIANZA

A pesar de recurrir a dirigentes de solvencia y sobrada experiencia, Sánchez también ha confiado ciertos puestos, aunque más reducidos, a su núcleo duro. El «hombre fuerte» del presidente será José Luis Ábalos que asumirá Fomento y lo compatibilizará con la Secretaría de Organización del PSOE. Un puesto que tendrá que delegar, en sus segundos Paco Salazar y Santos Cerdán, si como todo apunta también desempeña las funciones de portavoz del Ejecutivo. Desde Fomento, Ábalos seguirá en contacto con los territorios a quienes podrá nutrir de recursos ante de la convocatoria electoral.

Aunque no contará con ella para la Moncloa, Sánchez coloca a Adriana Lastra como portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados, ante la salida de la actual portavoz, Margarita Robles, a un ministerio todavía por determinar: podría ser Justicia o Interior. Lastra, por su parte, «asciende» desde su puesto de portavoz adjunta y mañana ya ejercerá en la Junta de Portavoces que se celebrará en la Cámara baja. Tampoco estarán en Moncloa los actuales puntales de la Comunicación de Sánchez, Maritcha Ruiz y Juanma Serrano, que continuarán en Ferraz. Mañana los nuevos ministros jurarán el cargo ante el Rey en Zarzuela y luego se trasladarán a sus respectivos ministerios para realizar el relevo de carteras. Se prevé que Sánchez reúna el viernes a su primer Consejo de Ministros.