Política

Ministerio de Justicia

Sólo el 24,3% ve en España una división de poderes real

El 44,1% de los encuestados rechaza que los políticos elijan a los miembros del órgano de gobierno de los jueces

La politización de la Justicia preocupa a los españoles
La politización de la Justicia preocupa a los españoleslarazon

El 44,1% de los encuestados rechaza que los políticos elijan a los miembros del órgano de gobierno de los jueces.

Cualquier democracia que se precie de serlo debe contar como garantía de su consistencia con una división de poderes real que permita un funcionamiento autónomo de cada uno de ellos y un sistema de equilibrios para corregir abusos y arbitrariedades. En España, desde 1985 los partidos políticos se encargan de colocar a los miembros del órgano de gobierno de los jueces. Fue el PSOE el que acabó con el sistema consagrado en la Constitución en el que los miembros del Poder Judicial elegían a la mayoría de integrantes del CGPJ. «¡Montesquieu ha muerto!», dijo entonces Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno. Y con razón, pues eso era exactamente lo que los socialistas perseguían. Y así hasta la fecha.

Los partidos mayoritarios han tenido la sartén por el mango y se han sentido cómodos, aunque es cierto que el PP de Pablo Casado y Ciudadanos parecen dispuestos ahora a recuperar un modelo que despolitice la Justicia. Y lo harán en sintonía con la opinión mayoritaria de la sociedad española, según la encuesta de NC Report. El 54,9% de los sondeados cree que en nuestro país no existe una división de poderes real y sólo un 24,3 cree que sí.

Entre los más jóvenes el reproche es más intenso con un 60,8%. El 44,1% se opone a que los políticos se repartan el gobierno de los jueces, como ocurre en la actualidad. Lógicamente, también son más los ciudadanos que piensan que esa separación entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial es clave para definir un régimen liberal. Lo cree el 47,4%. En cuanto a la confianza, los españoles creen más en los jueces (44,4%) que en los políticos (14,1%). Queda claro que los ciudadanos de este país quieren más democracia y no menos.