Cómo proteger la piel del frío

Con la llegada del frío, es habitual notar la piel más seca y cuarteada que en otras estaciones del año. Las bajas temperaturas y el viento hacen que este órgano, el más grande de nuestro cuerpo, necesite una especial atención en invierno. Incluso -y sobre todo- si se trata de días de mucho sol, en los que las temperaturas son más agradables

Con la llegada del frío, es habitual notar la piel más seca y cuarteada que en otras estaciones del año. Las bajas temperaturas y el viento hacen que este órgano, el más grande de nuestro cuerpo, necesite una especial atención en invierno. Incluso -y sobre todo- si se trata de días de mucho sol, en los que las temperaturas son más agradables. “Del mismo modo que el uso de cremas con factor de protección solar es habitual en verano, el resto del año no hay que perder esa costumbre. Aunque es cierto que la incidencia de los rayos ultravioleta es mayor durante los meses centrales, su efecto también puede ser nocivo el resto del año”, alerta Mónica García Bodini, socia fundadora de Green Frog Aloe.

La piel seca y las quemaduras son dos de las principales afecciones que buscan paliar quienes se animan a utilizar estas cremas de aloe vera durante los meses de más frío, sobre todo si hacen viajes a la nieve. “Muchas de las personas que van por primera vez a esquiar no tienen en cuenta la necesidad de utilizar protección solar. La nieve refleja los rayos procedentes del sol, que inciden sobre la piel pudiendo provocar quemaduras a quienes no hayan tomado precauciones”, cuenta la experta.

Llegados a este punto, lo importante es acudir a un profesional que examine las quemaduras para descartar cualquier tipo de complicación. Asimismo, es recomendable utilizar remedios que ayuden tanto a paliar las molestias como a facilitar y acelerar la reparación de las lesiones. “El aloe vera se viene utilizando desde hace siglos para actuar sobre distintos tipos de afecciones y entre ellas están las quemaduras. En forma de crema, es un remedio ideal, ya que las nuestras incluyen, además de aloe vera, otros ingredientes naturales que, en conjunto, proporcionan alivio y remedio de forma inmediata”, señala.

En el caso de pieles resecas, la mezcla de aloe vera con cera virgen de abeja también es perfecta para evitar la sequedad y grietas típicas del invierno. “La cera virgen de abeja es emoliente, es decir, ablanda las durezas. Además, crea una película que, sobre la piel, ayuda a conservar el agua, la elasticidad y la suavidad”, explica Mónica García Bodini. Algo similar ocurre con la rosa mosqueta, que cicatriza, regenera y también ayuda a evitar pérdida de agua.

“Llevar una buena rutina de cuidado de la piel, incluso si no tenemos imperfecciones, es aconsejable para mantenerla sana y preparada frente a factores externos. Para ello, es esencial recurrir a ingredientes naturales que sean respetuosos con esta parte de nuestro cuerpo, y es que la naturaleza nos ofrece infinidad de opciones para cuidarnos, tanto por dentro como por fuera”, concluye la experta.

Hay que cuidar la principal defensa que nos protege del exterior, la piel. Te contamos cómo preparar tu piel para el frío.

Nutre la piel desde dentro

La piel se fabrica desde el interior de nuestro cuerpo y desde ahí también se la hidrata y se la nutre. Por eso hay que tomar alimentos ricos en agua, vitaminas y minerales, como las frutas y las verduras, tanto hervidas como crudas.

Tendremos que esmerarnos en proteger, reparar, nutrir e hidratar la piel de la cara y el cuello y para ello nada mejor que la crema Vera Green Dermo Cosmética. La aplicaremos de 1 a 3 veces al día, especialmente al inicio del día y cada vez que salgamos al ambiente exterior frío y seco.

Vigila las zonas más sensibles al frío

Y la otra zona que sufre mucho el frío y la sequedad son las manos, sobre las que pondremos la crema específica antes de salir de casa y cada vez que notemos la piel de las manos seca o áspera durante el día. También la pondremos en el resto del cuerpo, en las zonas que tienen más roce, como los pies, los codos y las rodillas.

Pero si nos hemos descuidado y la piel ya está lesionada, lo mejor es aplicar la crema Vera Green Dermo Therapeutic. Lo haremos sobre todas las zonas afectadas, de 1 a 5 veces al día. Incluso será muy bueno tapar las lesiones con una gasa o un apósito durante la noche o todo el día si tenemos heridas, grietas o cortes, que con el frío es más fácil que se infecten y tarden más en curarse.

La piel es un órgano fuerte y resistente, pero como hemos dicho, su peor enemigo es el frío y el ambiente seco. Por todo ello hay que cuidarla y reforzar su capacidad de protegernos aplicando las cremas con frecuencia. Nos lo agradecerá.