Barcelona

Josef Ajram: «Volverá el ''¡champány las mujeres!''»

Profesión: «Day Trader» de Bolsa y atleta de pruebas extremas.. Nació: en 1978, en Barcelona.. Por qué está aquí: por su libro «Bolsa para dummies» (Planeta)

Josef Ajram: «Volverá el ''¡champány las mujeres!''»
Josef Ajram: «Volverá el ''¡champány las mujeres!''»larazon

–«Bolsa para dummies». ¡La bolsa o la vida!

–Nunca me han atracado. Elijo la vida. Sin vida no hay bolsa ni Bolsa.

–Es «Day Trader». ¿Qué es eso?

–Comprar barato y vender caro, muchas veces el mismo día.

–Perdone, pero suena a choriceo...

–En la Bolsa no hay chorizos, sí tiburones. Para vivir en ella hay que ser agresivo, tiburón: mejor comer que ser comido.

–Es atleta de pruebas de riesgo. ¿Le da más subidón la Bolsa que...?

–Me da más subidón la Bolsa que correr un doble maratón.

Escribe: «Nosotros no vamos a invertir en Bolsa, vamos a especular». Pero, hombre, si hasta el Papa ha condenado la especulación...

–Soy un pecador total, y no me arrepiento. Pero le aclaro que hasta el que vende tomates en el mercado especula.

–Ya, pero a usted le pone el capitalismo salvaje, ¿eh?

–Me pone. Me gusta el capitalismo. Pero los antisistema no me insultan por la calle: les debo parecer un okupa por mis muchos tatuajes.

–¿Se lo lleva crudo el que más sabe o el que más poder tiene?

–El poderoso lo tiene más fácil. Yo gano porque soy hábil. Un listillo.

–¿Qué no se debe dar nunca por supuesto?

–La racionalidad. La Bolsa es irracional a veces.

–Advierte de que la Bolsa no es un casino. ¿Qué es?

–Un negocio muy básico: sólo hay que saber comprar y vender en el momento justo. Así que el gran error es creer en la fortuna, en la suerte.

–Dice: «No confíes en gurús, expertos, etc. a la hora de invertir». O sea, que no se debe confiar en usted...

–Yo no me fiaría nunca de un tipo tatuado como yo. Pero sí: hay que tener cuidado con los analistas, que van de serios por la vida.

–¿Su madre pondría los ahorros de toda una vida en sus manos?

–No la dejaría. Si por lo que sea perdiera, lo pasaría fatal.

–Dicen que, por la crisis, la fiesta se acabó...

–La fiesta volverá, seguro. Son ciclos. Volverá el «champán y las mujeres» y cometeremos los mismos errores y se volverá a decir lo mismo que hoy.

–Sólo somos incansables en la repetición.