Música

Jerez de la Frontera

«Hazme el amor, pero de tu vida»

Chabelita Pantoja y Alberto Isla viven desde hace casi dos años una intensa relación que comenzó en el colegio de Jerez en el que ella estaba interna

«Eres el amor de mi vida. Tú lo sabes. Sobran las palabras. ¡Te quiero!», escribía Alberto junto a esta imagen
«Eres el amor de mi vida. Tú lo sabes. Sobran las palabras. ¡Te quiero!», escribía Alberto junto a esta imagenlarazon

Aunque su condición de hija de una de las reinas del «cuore» nacional la haya colocado como digna sucesora de su madre en las páginas del papel «couché», la suya parece más bien una historia de amor salida de un libro de Corín Tellado: pasión desmedida, una relación prohibida, encuentros furtivos, la angustiosa distancia y, en medio de ese tumulto de sentimientos, las promesas de almíbar de estos dos jóvenes que, como en aquella canción de Alejandro Sanz, jugaron a «jurarse abrazados eternas locuras» y a «sentirse felices de estar amarrados». Los caminos ­de Alberto Isla y Chabeli Pantoja se cruzaron por uno de esos caprichos del destino: la tonadillera había enviado a su hija a un colegio de Jerez de la Frontera para que olvidase a un amor sevillano que no contaba con el beneplácito de su madre. Y allí, en los pasillos del Perpetuo Socorro –el centro en el que cursaba Bachillerato,– se topó en su camino con Alberto Isla, un gaditano de 19 años que, por aquello de ser «andaluz, aventurero, deportista y rociero por la gracia de Dios» –tal y como él mismo se define en las redes sociales–, parecía llamado a convertirse en su príncipe azul. Y así fue.

«La mejor novia del mundo»

Aunque su relación no se formalizó hasta hace algo menos de dos años, el romanticismo y la pasión del joven acabó conquistando el corazón de Chabelita, que ayer celebró su mayoría de edad y, con ella, la libertad de poder proclamar al mundo lo que hasta hace poco tiempo murmuraba en las redes sociales: «Hazme el amor, pero de tu vida», escribía hace menos de un mes la hija de la tonadillera junto a una imagen en blanco y negro en la que aparecía sonriente junto a Alberto Isla. Un detalle al que su novio le respondía con un cariñoso: «Eres el amor de mi vida. Tú lo sabes. Sobran las palabras... ¡Te quiero!». Aunque los jóvenes restringieron el acceso a sus cuentas de Twitter, mantienen perfiles abiertos en otras redes, menos conocidas, en las que disfrutan intercambiándose mensajes. En estos terrenos, la hija de Isabel Pantoja se muestra al natural y asegura ser una «apasionada de la vida» y advierte: «Mi personalidad es quien soy, mi actitud depende de quién seas tú». Con estas premisas de guerrillera, interactúa con sus amigos y, como muchas chicas de su edad, difunde imágenes en las que muestra su lado más sensual. Instantáneas que no pasan inadvertidas para su novio: «Eres la más guapa del mundo, te amo», le escribe Isla. De hecho, ahora que los jóvenes esperan un hijo juntos, el gaditano ha redoblado esfuerzos para que la pasión entre ambos no decrezca y Chabelita se sienta querida, por lo que acostumbra a animarla con sus mensajes. «Qué mala cara tienes ''mi arma''. Jajajajaja. ¡¡Que no!! ¡¡Que es broma!! ¡¡GUAPA!! ¡¡Te quiero!!». Eso sí, si algún espontáneo resalta la belleza de la hija de Isabel Pantoja, el gaditano no duda en sacar a relucir sus celos: «Córtate un poquito ''mi arma'', que es mía».

Al margen de la expectación mediática generada por su 18 cumpleaños –que incluso ha sido seguida con cuenta atrás por un programa de televisión–, lo cierto es que los jóvenes han vivido el paso a la mayoría de edad de Chabelita con cierta liberación. Atrás parecen quedar los tiempos en los que la joven sufría el retiro sevillano escribiendo sobre su mal de amor: «Cuando de veras se quiere, el miedo es tu carcelero. Y el corazón se te muere si no te dicen te quiero». Chabelita llegó a lamentar los fines de semana en Cantora lejos de su amor y de sus amigas –«mis internas», como ella las define–, y deseaba regresar a la ciudad para reencontrarse con Alberto. «¡Yo sí que te quiero nena! ¡Mañana nos vemos en el cole! ¡Te quiero más que a nadie en la vida! Y lo sabes!», le dedicaba Isla tras el fin de unas vacaciones escolares, días en los que Chabelita escribía que lo echaba de menos: «Quiero que seamos el... ¿Siguen juntos todavía? ¿No se cansan? ¡De todo el mundo!». Por eso estos días, hecho ya oficial el anuncio de su embarazo, los jóvenes viven tiempos de azúcar: él presume de tener la «mejor novia del mundo» y reciben mensajes de felicitación de sus amigos, «por ese nuevo ser que vais a traer». Son, como canta Isabel Pantoja, «ese barco velero cargado de sueños» cruzando la bahía, y en su entorno sólo desean que nadie se quede «agitando el pañuelo sentado en la orilla».

El detalle

ALBERTO ISLA, CONTRA EL ABORTO

A pesar de su juventud el gaditano tiene muy claros sus ideales y los defiende a capa y espada. De hecho, no soporta la falta de decoro de algunos jóvenes de su edad y no dudó en criticar en un portal on-line a una «señorita (por llamarla de alguna manera)» que viajaba en el asiento de atrás y que «sin pudor» se había quitado la camiseta y vociferaba durante una conversación telefónica. Es sólo un ejemplo de la claridad meridiana que Isla demuestra en determinados temas, como el aborto: a pesar de los muchos rumores que le rodean, el joven cuelga en las redes carteles provida en contra de la interrupción del embarazo.