Lady Di, la princesa que pudo ser actriz

Kevin Costner revela que se le hizo una oferta a Diana de Gales para protagonizar la segunda parte de «El guardaespaldas» en 1997.

A Kevin Costner se le ha soltado la lengua. Después de confesar que la mujer a la que el actor lleva en volandas en el icónico cartel de «El guardaespaldas» no es en realidad Whitney Houston, su pareja en la ficción, el actor reveló ayer en el programa «Couch Surfing» de PeopleTV que la princesa Diana de Gales aceptó interpretar con él la secuela de la película de 1992. Sin embargo, y tras el fatídico accidente automovilístico que acabó con la vida de Lady Di, la segunda parte de este éxito comercial que recaudó 410 millones dólares en todo el mundo, fue desechada.

«Al estudio le gustaba la idea de hacer “El guardaespaldas 2” con la Princesa Diana de la misma forma que se hizo con Whitney Houston», afirmó el actor. Costner es consciente de que ha reventado uno de los secretos mejor guardados de Hollywood: «Nadie lo supo durante un año», asegura, y no se ha hecho público hasta casi 30 años después. A día de hoy se desconocen los motivos la ocultación.

El protagonista de «El sexto sentido» o «Los intocables de Eliot Ness» dijo que recibió el guión de la secuela en agosto de 1997, un día antes de que la princesa Diana muriera en París, a los 36 años. El argumento de la cinta se centraba de nuevo en su personaje de guardaespaldas, Frank Farmer, esta vez, miembro del cuerpo de seguridad personal de la realeza británica. La nueva labor de Farmer consistiría en proteger al personaje de Diana de los ávidos e incómodos paparazzi y de seguidores cuya admiración acababa rayando en acoso. Posteriormente, la relación de protección se tornaría en romance. Precisamente este punto fue el que más preocupó a «la princesa del pueblo» antes de aceptar formar parte del proyecto.

«Recuerdo que ella era increíblemente dulce al teléfono cuando hacía las preguntas», dijo Costner. «Preguntó: “¿Tendríamos que rodar una escena en la que, ya sabes, tengamos que besarnos?”, pero lo dijo de una manera muy respetuosa», aseguró. Él se sinceró y le contestó que «sí, que habría algo de eso», pero que no se preocupara porque «cuidaría de ella de la misma manera en la que cuidó a Whitney». El actor recuerda que Lady Di «estaba un poco nerviosa porque creo que sentía que su vida estaba demasiado gobernada». Las obligaciones reales y el miedo a la imagen que podría proyectar y que se asociaría, irremediablemente, con la Corona británica, pesaban demasiado para la madre de Harry y William. Aun así aceptó.

La negociación se llevó a cabo gracias a la, por aquel entonces, también miembro de la familia real británica Sarah Ferguson, duquesa de York, quien estaba a favor de esta idea. «Siempre he respetado a Sarah porque fue quien posibilitó la conversación entre Diana y yo. Ella fue quien nos puso en contacto y nunca dijo: “¿qué pasa conmigo? Yo también soy princesa...” Fue muy comprensiva», explicó Costner, quien encarna actualmente al patriarca de una familia de rancheros en la serie de televisión «Yellowstone». Por el momento, la realeza británica no se ha pronunciado sobre estas declaraciones pero, ¿quién hubiera imaginado que estuvimos tan cerca de ver a la princesa Diana brillar como una estrella de cine?