Contador se exhibe y espera

Alberto Contador tiene hambre atrasada. Muchos días sin competir y mucho orgullo herido que reparar. Sólo tenía una oportunidad de brillar en la Volta a Catalunya. Y la exprimió. Aventajó en 23 segundos a Scarponi, uno de los ciclistas más en forma a estas alturas de la temporada, y a LeviLeipheimer, el último que le aguantó camino de Andorra.

Su ataque a falta de cinco kilómetros para la meta resultó decisivo para deshacerse de toda compañía. Un ataque que le da el triunfo en la etapa y casi el triunfo en la general final. Quedan cuatro etapas, pero apenas hay oportunidades para atacar.

«Estoy muy contento. En el último puerto sabía que era complicado y había que ver cómo pegaba el aire. Las rampas más duras estaban entre el kilómetro 4 y 5 y ahí he aprovechado para arrancar», explicó Alberto, que está pendiente de la decisión de la UCI sobre su caso de presunto dopaje por clembuterol.

Hoy finaliza el plazo para que recurra la UCI ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). «No sabemos nada todavía. No hemos hablado con ellos porque no es el procedimiento», aseguran en su entorno. Tampoco han tenido contacto con la AMA (Agencia Mundial Antidopaje). Sí lo han hecho con la Federación Española, que está del lado del ciclista español. Si hay un recurso, los abogados federativos tendrán que justificar su decisión de absolver a Contador y, por lo tanto, tendrán que «trabajar» para Alberto.

«No es la mejor condición, pero yo estoy centrado plenamente en lo mío, que es montar en la bicicleta y hablar en la carretera. El resto no depende de mí», aseguró Contador después de ganar la etapa de ayer en la Volta. Ahora es demasiado pronto para pensar en el Giro, aunque el triunfo de ayer es «un buen síntoma».

La impresión de la Federación Española de Ciclismo es que la UCI terminará recurriendo. Pero si no lo hace, todavía quedarán tres semanas de espera, el tiempo del que dispone la AMA para presentar su recurso ante el TAS.