ANÁLISIS: Un problema estrictamente político

- ¿Por qué se ha retrasado la elección del emplazamiento?
–Según el Gobierno, porque forma parte de las conversaciones con la oposición sobre el futuro Pacto de Estado de Energía, cuyo núcleo es el déficit tarifario, las subvenciones a las energías renovables y el «mix» energético, en el que la nuclear tiene un peso del 17,5 por ciento de la electricidad que se consume en España. El pacto debería estar listo para finales de septiembre, cuando se presente el borrador de los presupuestos para 2011.

- ¿Qué pinta el ATC en el Pacto de Estado?
–Nada, en realidad, ya que los 700 millones de euros en inversiones que supondrá su construcción no se financiarán con los presupuestos, sino con el Fondo para la Financiación de Actividades del Plan General de Residuos Radiactivos, que hasta 2005 se financiaba a través de un canon en la factura de la luz y, desde esa fecha, a través de tasas impuestas a las propietarias de las centrales. El fondo dispone de unos 2.500 millones de euros, con los que se financiará no sólo el ATC, sino también el transporte de los residuos y el desmantelamiento definitivo de Zorita, la única central totalmente clausurada.

- ¿Qué ventajas supone albergar el ATC?
–Además de la inversión en la construcción, que de empezar este año no terminaría antes de 2015, el Ayuntamiento elegido recibirá una compensación anual de 2,4 millones más impuestos. Los municipios vecinos en un área de influencia de 12 kilómetros se repartirán otros 3,6 millones.