El Cairo

El emir de Kuwait pide al ex primer ministro formar de nuevo Gobierno

El emir de Kuwait, jeque Sabah al Ahmed al Sabah, nombró hoy como primer ministro al jeque Yaber Mubarak al Hamad al Sabah, que dimitió de la jefatura de Gobierno la semana pasada, y le solicitó formar un nuevo Ejecutivo.

La agencia de noticias oficial kuwaití, Kuna, informó de que el emir ha emitido una orden para designar al primer ministro al que le ha solicitado que presente candidatos para dirigir los ministerios. El antiguo Gabinete, encabezado por el jeque Yaber, dimitió el pasado 25 de junio para poner fin a la crisis política que atraviesa este país rico en petróleo.


La dimisión se produjo después de que el Tribunal Constitucional invalidara las últimas elecciones legislativas, celebradas el 2 de febrero pasado, y restaurara el Parlamento vigente antes de esos comicios.


Fue entonces cuando se formó el actual Ejecutivo, encabezado por el jeque Yaber, que accedió por primera vez al cargo de primer ministro el 4 de diciembre pasado. La sentencia del tribunal establece que el Parlamento disuelto el pasado 6 de diciembre debe recuperar el poder legislativo y que las normas aprobadas en la asamblea parlamentaria salida de las urnas en febrero pasado serán válidas hasta su anulación por otra orden judicial.


Kuwait vivió a finales de 2011 una crisis política que se agudizó el 17 de noviembre cuando miles de manifestantes irrumpieron en el Parlamento después de que la policía dispersase a la fuerza una marcha que exigía la renuncia del entonces primer ministro, jeque Naser Mohamed al Ahmed al Sabah, acusado de corrupción.


Tras la dimisión del Gobierno, se disolvió el Parlamento y se celebraron comicios legislativos, en los que los grupos de orientación islámica, especialmente los salafistas, avanzaron posiciones en el hemiciclo.


Esa mayoría parlamentaria ha llamado a los kuwaitíes a manifestaciones multitudinarias frente a la sede del llamado Consejo de la Nación (Parlamento) en protesta por el fallo de la Corte Constitucional.


Las desavenencias en la asamblea parlamentaria y las crisis gubernamentales son una constante en este rico emirato petrolero del golfo Pérsico, que cuenta con uno de los parlamentos más democráticos de la región.