Valencia
La probabilidad de morir atropellado en España es el doble que en Holanda o Suecia
La probabilidad de que un peatón muera en España es el doble que en Holanda o Suecia, según el estudio EuroTest que ha contado con la colaboración del Real Automóvil Club de España (RACC).
Así, el informe 'Programa de evaluación de pasos de peatones' que analiza y compara 270 pasos de peatones de 18 ciudades europeas, destaca que los pasos de peatones españoles tienen tres puntos débiles: la visibilidad diurna, la iluminación nocturna y el mantenimiento.
Igualmente, subraya que los pasos de peatones de Málaga y Valencia, han recibido una mala puntuación en el estudio EuroTest 2010 debido a las condiciones de mantenimiento, el aparcamiento ilegal y la mala luz artificial, aunque destacan por su sensibilidad hacia aquellos usuarios con movilidad reducida. Por otro lado, resalta que en Europa mueren más de 7.500 peatones en accidentes de tráfico cada año, 470 de ellos en España durante 2009, un 6,4 por ciento menos que en 2008.
Concretamente, resalta el hecho de que el descenso de víctimas por atropello se reduce menos en zona urbana que en carretera. Sin embargo, España se encuentra en la franja media de países europeos en cuanto a la tasa de riesgo (peatones muertos por millón de habitantes) con 11,1 muertos por los 15,5 de media europea.
De ahí, que RACC considere que España debe marcar un objetivo de reducción de la mortalidad de peatones para los próximos años que permita "pasar de una posición intermedia en el ranking europeo a ser uno de los países a la cabecera de Europa". En ese sentido, ha recordado que un 37,4 por ciento de las causas de los accidentes con peatones muertos en España se debe a que cruza fuera de una intersección (paso regulado).
Del mismo modo, recomienda considerar como "elemento clave"la ubicación y el diseño de pasos de peatones, así como la buena visibilidad, la planificación de los mismos, entre otros. Asimismo, solicita que se tenga en cuenta la accesibilidad segura para el total de usuarios, especialmente aquellos más vulnerables.
Finalmente, califica de "urgente"introducir un conjunto de normas de conducta. Además, asegura que la fase de transición de los semáforos, de verde a rojo requiere un análisis. También considera que deben revisarse y adecuarse las marcaciones utilizadas en los pasos de peatones para que sean "fácilmente entendibles"por los usuarios.
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