Castilla-La Mancha

Aguirre: «Hay que votar en masa para decir "basta ya"a Zapatero»

La campaña electoral para Esperanza Aguirre comenzó el 2 de mayo. Ése fue el primer día que volvió a imponerse el ritmo frenético que, dos meses antes, había rebajado por su operación de cáncer de pecho y su posterior tratamiento.

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Por primera vez en 28 años de trayectoria política, la primera y única mujer presidenta de una Comunidad se tomaba siete días de vacaciones por Semana Santa. Pero el Día de la Comunidad de Madrid ya se levantó a las seis de la mañana, concedió dos entrevistas, saludó a más de mil invitados e incluso pasó revista a las tropas. Pero sobre todo, Aguirre volvió a poner su despacho en la calle y, desde entonces, ha recorrido más de mil kilómetros y visitado decenas de pueblos.

La jefa de los populares en Madrid ha sobrevivido a esta campaña gracias a la sombrilla con la que se ha protegido del sol –prohibido por prescripción médica– y a su autobús, provisto de jamón de york, chocolate con leche y negro, Coca-cola zero, agua y hasta unas bailarinas, para sustituir a los zapatos más altos en los momentos de mayor cansancio. Una vez finalizado todo, hace balance con el rostro algo cansado. «Estoy contenta porque ha habido confrontación de ideas, valores y principios».

Aguirre se juega mañana en las urnas conseguir su tercera mayoría absoluta. Y si no, abandonará su puesto. Sin medias tintas, como todo en ella. Sin embargo, está convencida de que repetirá. Por eso ha pedido el voto para decir «¡basta ya!» a Zapatero y ha ofrecido su triunfo como «paso decisivo para que Mariano Rajoy llegue a La Moncloa». Esta primavera ha pisado el freno. No sólo porque su salud es ahora lo primero; también porque tiene claro que su único rival es el PSOE. Se mantiene dura en los mítines, pide el voto para que el resultado sea «una moción de censura al PSOE»; pero si se le pregunta en privado, ha dejado de batallar internamente: ¿Debería Mariano Rajoy presentar una moción de censura en el Congreso si el PP arrasa mañana? «Es Zapatero quien se tendría que dar cuenta, por sí mismo, de que no hay que prolongar la agonía».

Aunque ahora lleva grabado que «al César lo que es del César», sigue sin rehuir cualquier debate, ni siquiera los más polémicos: «Yo creo que antes de las próximas elecciones "toca"celebrar un Congreso Nacional en mi partido, porque en junio hará tres años del de Valencia. Pero esa decisión le corresponde al presidente de mi partido y al Comité Ejecutivo».

De Ben Laden a Strauss-Khan
La jefa de los populares en Madrid es clara y directa. No se muerde la lengua y es poco amiga de lo políticamente correcto. Una virtud o defecto, según se mire, que no gusta a todos y que también ha provocado que su punto de vista sobre cualquier asunto regional, nacional o internacional, sea noticia. Interesa su opinión sobre la muerte de Ben Laden, la detención de Dominique Strauss-Kahn o la legalización de Bildu. Ella fue la primera en el PP que dijo frente a un micrófono y delante de miles de personas que «si ETA está en el Gobierno es porque así lo han querido los socialistas». Luego, en su autobús, mientras come algo de chocolate, argumenta su posición: «Me pareció muy mal que no se impugnara la coalición, porque al amparo de la Ley de Partidos no se tenía que haber autorizado. La decisión del Constitucional ha sido un paso atrás».

El verdadero «animal político» que lleva dentro sale, sin embargo, cuando está entre la gente. Vestida de chulapa, comprando en los mercados y apuntando en una libreta las peticiones de cada uno es donde ha forjado el «fenómeno fan» que la rodea. En los últimos quince días ha agotado tacos de fotos sobre los que firma autógrafos, se ha hecho cientos de fotos y no ha tenido brazo suficiente para ponerse todas las pulseras que le han regalado. Pero hasta llegar aquí, la ex presidenta del Senado ha tenido que someter su imagen a un «reciclaje», que la ha convertido en la madrileña preferida por los españoles para irse de cañas, por delante incluso de Iker Casillas.

El «fenómeno Aguirre» no sólo se ha forjado en la calle. Internet y las redes sociales, en las que es la política más seguida, le han dado alas para llevar sus profundos principios liberales a todos los rincones. A través de internet se hizo fiel seguidora de la bloguera cubana Yoani Sánchez. Su pasión compartida por la libertad ha hecho que ahora prologue el último libro de esta joven que desde internet desafía cada día a los hermanos Castro. Por eso dice que le suena a «déjà vu» cuando oye a miembros del PSOE relacionar a su partido con la extrema derecha.

La legalización de Bildu y sus propuestas por extender la libertad (sanitaria, educativa o económica) centraron la primera semana de campaña, pero los «indignados» de la Puerta del Sol, acampados a sólo unos metros de su despacho, han copado la recta final. «Es indignante que el PSOE pida a estos jóvenes su apoyo, cuando han sido los socialistas los que han dejado a uno de cada dos sin trabajo». Aunque cree que «hay que ir a votar en masa», sí se ha dirigido a ellos para decirles, con su habitual ironía, que comparte su indignación y que por eso les propone que muden su campamento a La Moncloa o se unan al que ella está por montar en Ferraz.

Aguirre sigue una máxima: «Se puede delegar todo menos la supervisión». Despacha con consejeros, revisa los mítines con sus asesores y comenta la prensa a la vez. Ver a su madre caminando junto a ella en muchos de los actos hace pensar que a las Gil de Biedma la energía les corre por las venas. Los médicos le han dicho que está totalmente curada, pero el tratamiento de radioterapia ha durado hasta el inicio de la campaña. Y aun así le han faltado horas en el día. En San Isidro intentó beber agua del Santo, pero no pudo por la inmensa cola y su negativa a saltársela pese a los ofrecimientos; también quiso visitar la tumba de su padre, abuelo y bisabuelo, enterrados en el cementerio situado junto a la ermita, pero alguien dijo: «No da tiempo».

Del mitin al cumpleaños feliz
Lo que sí que no perdonó fue el segundo cumpleaños de su nieta Beatriz, con la que más desconecta. Aquel día participó por la mañana en un mitin junto a Rajoy y Gallardón. Sólo unos minutos después de asegurar ante un millar de personas que «los socialistas han dejado una España arruinada, divida y con ETA en las instituciones», Aguirre pasaba a su faceta de abuela y regalaba a su nieta una bicicleta. Y aún le quedaría debatir con sus adversarios por televisión...

La supervivencia de la economía madrileña en plena crisis –y su política de bajada de impuestos y equilibrio presupuestario– es el principal aval con el que llega a las elecciones. Sin embargo, ahora quiere volcarse en la Educación. Quiere iniciar en 2011 una revolución educativa que espera que se acabe aplicando en La Moncloa. Colegios bilingües, pruebas de conocimiento, Bachillerato de Excelencia, Ley de Autoridad del Profesor, autonomía de los centros... «Yo creo en mi modelo de educación, y por eso lo he puesto en marcha. Pero no sólo lo creo yo, también creen en él los madrileños. El porcentaje de padres que piden que sus hijos estudien en inglés es muy superior al de los que piden no bilingües. Las pruebas de conocimiento, que hay gente que las critica, han demostrado que sirven para aumentar la calidad.

En el último informe PISA, la Comunidad sólo está por detrás de dos países nórdicos europeos». Así se explica que hace una semana, cogiera a su rival, el socialista Tomás Gómez, en privado y directamente le preguntara: «¿Pero tú, por qué mientes?». La más «guerrera» del PP, acostumbrada a pelear a la vez con Zapatero, Blanco y Rubalcaba, se ha encontrado esta campaña con algo que le ha sacado de sus casillas: «la mentira». Le enfureció que Gómez dijera que su intención es imponer el copago sanitario, pero le causó aún más perplejidad que afirmara que él era fruto de la educación pública, cuando es sabido que estudió en un colegio privado. Sobre todo porque ella no puede llevar con más orgullo su paso por el Colegio Británico, uno de los centros privados con más prestigio de Madrid, y que ha hecho que sea de los pocos políticos bilingües.

A 24 horas de su particular reválida, el único rival que realmente teme es la abstención. Las encuestas, sin excepción, le auguran un triunfo superior al de 2007. Aunque no se cansa de repetir que «no hay que fiarse de las encuestas», sí se agarra a ellas cuando se habla de Castilla-La Mancha. Consciente de que es una de las plazas decisivas, no deja lugar a la duda: «Los sondeos, hasta los menos favorables al PP, nos dan la victoria con varios escaños por delante» ¿Y qué pasa si hay derrota? Entonces Aguirre vuelve a sacar a la política incansable: «La derrota sólo supondría quedarnos como estamos».

«Pecas», el mejor regalo de campaña
Su nombre es «Pecas», porque tiene el pelo blanco, salpicado de motas castañas. Y así se lo puso la presidenta del PP en Madrid tras aceptar uno de los cachorros de la camada del perro de su cuñado, cuando éste falleció. Con sólo un año, «Pecas» ya ha vivido parte de una campaña electoral. «Mi marido está de viaje y es muy pequeñito para quedarse en casa solo –explica– y él está encantado. Todo el mundo le mima».