La Iglesia al rescate de los más endeudados

MADRID- Es una «inmoralidad» que los bancos rescatados estén llevando a cabo desahucios cuando han sido subvencionados con dinero público «a diferencia de otras empresas que han tenido que cerrar», sentenció la pasada semana el obispo de San Sebastián, monseñor Munilla. La sociedad cada vez se muestra más sensibilizada contra esta realidad y la Iglesia no ha podido ni querido callarse ante esta «lacra que sepulta la dignidad de la persona humana», asegura Joaquín Sánchez, sacerdote y miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Murcia. Este mismo viernes, Joaquín Sánchez estuvo en Cieza paralizando un desahucio. «Este cura no se moja, se empapa en este tema. No es un gesto de escaparate», reconoce Paco Morote, otro miembro del movimiento que conoce cómo trabaja Joaquín.
A principios de octubre, la Conferencia Episcopal Española, en un documento titulado «Ante la crisis, solidaridad», pedía a las autoridades políticas y económica, entre otras cosas, «velar por que los costes de la crisis no recaigan sobre los más débiles». «Estas declaraciones han supuesto una motivación extra y una interpelación para seguir trabajando de forma concreta, trasformando las palabras en ayuda», asegura este sacerdote. Y mientras él «se moja» en Murcia, Cáritas pone en marcha programas de ayuda a familias con problemas de vivienda, que van desde asesoramiento jurídico a financiación de los recibos de la luz o el agua. Sólo en Valencia, Cáritas Diocesana dedicó 720.000 euros a esta tarea el pasado año, además de la ayuda psicológica. Por ejemplo, junto con Broseta Abogados, orientación jurídica gratuita y ayudas a personas en proceso de desahucio. «No podemos conceder ayudas directas para el pago de la hipoteca, pero sí apoyarles en los trámites», aseguran desde la organización de la Iglesia.