Barcelona
«Me insultaban por no llevar velo y por vivir una vida occidental»
El Parlamento catalán rechazó prohibir el burka en una sesión polémica debido a un error en las votaciones.
Por primera vez una mujer musulmana ha logrado sentar en el banquillo a un imán y a representantes de la comunidad islámica por amenazas. Ante una enorme expectación, la audiencia de Tarragona celebró ayer el juicio contra el imán de la localidad tarraconense de Cunit acusado de amenazar, coaccionar y calumniar a Fátima Ghailan, una mediadora cultural marroquí del Ayuntamiento. Mientras que el imán, Mohamed Benbrahim, que se enfrenta 5 años de cárcel, negó rotundamente ante el juez todas las acusaciones, la víctima rompió a llorar al recordar todos los insultos y amenazas recibidas hacia ella y a su familia por llevar un modo de vida occidental.
«Nunca recriminé a Fátima G. ni a ninguna otra mujer que no llevara velo», dijo el imán que estuvo acompañado por su esposa, Zohra A. y su hija Hafssa B, que se enfrentan también a dos años de prisión por coacciones.
«Me llamó terrorista»
A pesar de que el fiscal y la acusación particular afirman que el imán intentó desacreditar a la mediadora de su trabajo público acusándola de falsificar informes, el acusado aseguró que «jamás maniobró para que la mujer fuera despedida de su trabajo por llevar un modo de vida occidental». «Una vez firmé un documento en contra de la mediadora porque me escupió y me llamó terrorista», dijo el imán citando el episodio en el que Fátima denunció una agresión en plena calle.
El imán, que desacreditó estos hechos, también negó ser el líder espiritual de la mezquita ya que sólo se dedica a ir a rezar como «uno más».
«Me dijeron que no duraría ni cuatro días en Cunit», relató emocionada Fátima que consideró que todos los problemas empezaron cuando propuso realizar clases de alfabetización para mujeres en el local que hace funciones de mezquita. «Me decían que no era una buena musulmana por llevar un modo de vida occidental ya que trabajaba, y no llevaba velo y no educaba bien a mis hijos».
«Me insitieron que no fuese por ese camino», reiteró la víctima antes de romper a llorar y recordar el día en que el imán y su hija la insultaron por la calle y cogieron por el cuello a su esposo. El juez dictó entonces una orden de alejamiento de los acusados para proteger a Fátima y a sus hijos.
El fiscal pide también 4 años de prisión por coacciones y calumnias al presidente de la Asociación Cultural Islámica de Cunit, Abderramán el Osri. El líder explicó que no conocía a Fátima hasta que un grupo de mujeres le explicaron que «las trataba mal, les gritaba y les faltaba al respeto» y negó haberse citado con la alcaldesa de Cunit, Judith Alberich, con el fin de despedir a la mediadora. La alcaldesa, que fue criticada por no mediar en este asunto, presentó hace un mes una moción para prohibir el burka en su municipio y quería extenderla al Senado.
Coincidiendo con el juicio, el Parlamento catalán votó una moción del PP que instaba al Gobierno a prohibir el velo integral. El tripartito unió sus fuerzas para tumbar esta propuesta, aunque la votación no estuvo exenta de polémica. Más allá del airado debate entre sus señorías, la votación terminó con un contundente apoyo a la iniciativa del PP. Un error aprobó momentáneamente la prohibición del burka y el niqab. Sin embargo, el presidente de la cámara, Ernest Benach, repitió la votación en medio de las críticas de CiU, PP y C's.
Cada vez más municipios apoyan el veto al burka
- El Ayuntamiento de Cunit es otro de los municipios que se ha sumado en la cruzada contra el burka que recorre Cataluña. El pleno de su consistorio aprobó el lunes prohibir el burka y el niqab en los edificios municipales para «exigir la identificación total de las personas que accedan a los equipamientos públicos». La moción fue presentada por la propia alcaldesa, Judith Alberich y su equipo de gobierno formado por PSC y PP quienes votaron a favor. Alberich, también senadora, propuso llevar al Senado el veto a esta vestimenta.
- De momento, en Cataluña ya se ha aprobado regular el uso de velos integrales en instalaciones municiales pertenecientes a Barcelona, Tarragona, Lérida, El Vendrell, Manresa, Santa Coloma, Mollet, Roses y L'Hospitalet de Llobregat.
- Otros municipios como Terrassa han acordado instar al Estado y a la Generalitat a establecer un marco de regulación común. La Diputación de Lleida aprobó apoyar iniciativas estatales para regular el burka y el niqab.
- La regulación de estas prendas está pendiente de debatirse en muchos otros municipios donde el PP ha presentado sus mociones.
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