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Manzano: «Confiad en mí»

Goyo Manzano tuvo un recibimiento complicado, pero pide a la afición del Atlético que no le juzgue antes de comenzar su trabajo

Manzano confía en que Agüero se quede
Manzano confía en que Agüero se quedelarazon

«Me alegro de que hayas vuelto. Sabes que te quiero». Las palabras y el abrazo de Antonio Alonso, uno de los consejeros del Atlético de Madrid, ayudaban a que Goyo Manzano se sintiera un poco más cómodo en el día de su regreso al Calderón. Pocas presentaciones de un entrenador habrán sido menos amables que la que ayer vivió el nuevo preparador rojiblanco.

Manzano llega al Atlético siendo sospechoso de unos delitos que no son suyos. Le acusan de fracasar en su primera etapa y de no ilusionar a la afición, como demuestran las redes sociales. «Cogimos un equipo que había acabado en el puesto 12 la temporada anterior y terminamos séptimos», se defiende. «No hay que enredarse en la redes sociales y enredarse en el corazón del Atlético», añade. Tampoco cree que su fichaje por el Atlético se deba exclusivamente a la cercanía de su agente, Manuel García Quilón, con el Atlético de Madrid. «Llevo doce años entrenando en el fútbol profesional de manera ininterrumpida. Nadie llega al Atlético siendo un incapaz», explica.

El nuevo entrenador del Atlético llega sin Gonzalo Hurtado, su ayudante desde la primera etapa en el Atlético. El club le ha puesto dos ayudantes nuevos, Juan Vizcaíno, al que entrenó un año en el Valladolid, y Rubén Baraja. «Gonzalo es un profesional, un compañero y un amigo. No está en este proyecto con nosotros, queríamos y hubiéramos deseado haberle tenido a nuestro lado en otras funciones, pero lamentablemente no está», se lamentaba Manzano.

El técnico se defendió: «Confiad en mí», le dijo a la afición. «No les voy a engañar ni a defraudar. Este Atlético va a ser un equipo fuerte, poderoso, que va a intentar hacer buen fútbol. Creo en mí, en mi trabajo y en mi grupo de trabajo». Mientras Enrique Cerezo se limitó a presentarle con cariño. «Tu vuelta demuestra que cuando alguien se va de un club como un caballero, después de haber hecho su trabajo con honradez y seriedad, encuentra las puertas abiertas para volver», le dijo. Y no habló más el presidente del Atlético de Madrid.