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Inocentes por Agustín García Calvo

La Razón
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Me asaltan, al salir de la capilla, tres pillos de 8 a 10 años, que dos al menos deben de ser de mis nietos, si no he perdido la cuenta; me dan unas vueltas, según ando cojeando tras la última faena de la moto, y al fin me paran, ya casi en la acera, y uno de ellos se pone: –A ver, Papuyo, dinos tú por qué es esta costumbre de que tengamos hoy que contarnos trolas de susto y andar colgándoles por detrás a la gente monigotes. –Pues vamos a ver. Pero ¿no estaréis en tanto colgándome a mí uno? –Que no. –Que no, yeyo. –Que a ti no. ¡Venga! –Bueno; pues lo primero es que el nombre del día, «inocentes», quiere decir niños. –¿Eh? ¿Que ahora todos los niños vamos a ser unos inocentes? –¿Por qué entonces le echan a uno la culpa cuando hace una de las suyas? –Ya me guardaría yo de tomaros por inocentes a vosotros. No: se refiere a niños muy pequeños, en pañales. –¿Como de un año o así? –Pues hasta esos se llevan alguna azotaina si les entra una rabieta, ¿no? –Y a ver, ¿qué pasaba con los bebés esos? –Pues que el rey Herodes, si os suena, se enteró por espías de que por esos días había nacido o iba a nacer Jesús y, para que no le armara alguna… –¡Hala, qué bestia el tío! –Y también, ¡vaya plan más tonto! –¿Y qué pasó, Papuyo? –Pues pasó que Jesús se escapó como por un roto de la malla de la red, y ya trotaba camino de Egipto, mientras los esbirros degollaban a todos los otros críos. –¡Todos! Eso no puede ser. –¡Qué historias cuentas, yeyo! No puede creerse. –¿Cómo, para salvarse uno, tenía que haber esa matanza? –Bueno, a lo mejor está algo exagerao, pero ¿qué queréis que os diga? –Y a ver entonces: ¿qué son las trolas y los monicacos que hoy se cuelgan? –¿Van a ser los bebés degollados? –¿O serán los que se lo creen? –O quizá el monigote es Herodes, que se creía que se puede matar a uno por la vía de matar a todos. –¡Ja, ja, ja! Y allá se me van riendo como locos. Y ahora, viniendo tras de mí por la acera, Maruja, la maestra, siempre amable, me quita de atrás disimuladamente un monigote.