Una agresión marcada por las revueltas sindicales

Todo empezó el pasado 22 de diciembre de 2010 y con un causante concreto en forma de legislación. Se trata de la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas públicas que el Gobierno Autonómico de la Región de Murcia aprobó el 23 de diciembre del año pasado para poder hacer efectivo un ahorro por valor de 500 millones las cuentas del presente ejercicio económico. Desde el anuncio del diseño y posterior corroboración de la normativa los movimientos sindicales murcianos, con UGT y CC OO a la cabeza, canalizaron toda su ira en forma de ataques viscelares contra toda persona que tenía relación con el Ejecutivo del presidente Ramón Luis Valcárcel. La víspera de la aprobación de la ley en la Asamblea Regional de Cartagena, las protestas ya comenzaron a adquirir tintes agresivos con la convocatoria de una manifestación ilegal a las puertas de la Cámara de Comercio de Murcia donde el presidente Valcárcel tenía previsto recibir un galardón concedido por la Cadena Ser. El acto no llegó a realizarse porque sencillamente fue boicoteado por los manifestantes que perdieron literalmente los papeles y llegaron a agredir al secretario general de la Consejería de Presidencia de Murcia, José Gabriel Ruiz, y al senador del Partido Popular por la región, Pedro Manuel Hernández. Éste fue tan sólo el comienzo de una etapa de actos vandálicos constantes. Al día siguiente a esta agresión, y con la explanada de la Asamblea Regional como escenario, los sindicalistas volvieron a increpar e intentar agredir a los políticos populares que trataban de entrar en el hemiciclo. Uno de los peores parados fue el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, el cual no pudo entrar al pleno asambleario y requirió de protección policial para no ser también agredido. Desde entonces, se han producido ya seis manifestaciones. Todas ellas han presentado un denominador común: el lanzamiento masivo de huevos contra el portal del domicilio del presidente Valcárcel, llegando incluso a alcanzar a una de sus hijas en una ocasión. Cabe destacar también que en las protestas ilegales se han dejado ver altos cargos de los socialistas murcianos, como la candidata a la presidencia de la Comunidad, Begoña García Retegui. Además, de forma paralela a las agresivas protestas se han producido amenazas por correo electrónico. De hecho, el presidente Valcárcel declaró ayer que mientras que el consejero Cruz estaba siendo operado le enviaban mensajes como «¡Jódete consejero cabrón, el próximo objetivo es la hija de Valcárcel». El PP ha interpuesto una denuncia para depurar responsabilidades a los emisarios de los correos.


Nuevo plan de seguridad para Murcia
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ofreció ayer al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, la implantación de un plan especial de seguridad para los miembros de su Gobierno autonómico, tras la agresión sufrida a las puertas de su casa por el consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz. El titular de Interior hizo este ofrecimiento al presidente de la Comunidad murciana en una conversación telefónica que ambos mantuvieron ayer, según explicaron fuentes del Gobierno. Asimismo, Rubalcaba se puso en contacto con el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, para recabar información sobre la marcha de las investigaciones y expresarle su respaldo y deseo para que se pongan todos los medios necesarios para detener cuanto antes a los culpables de la agresión. Por último, el propio ministro del Interior habló en la mañana de ayer con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, para sumarse a las muestras de repulsa por lo sucedido en la tarde del sábado.