Londres

Da Vinci: el cerebro de la Alta Velocidad

Planificación, control de energía y encaminamiento automático de trenes son algunas de las posibilidades del sistema que gestionará a partir de esta semana la línea Madrid-Valencia 

Da Vinci: el cerebro de la Alta Velocidad
Da Vinci: el cerebro de la Alta Velocidadlarazon

Las Navidades están encima y con ellas las visitas familiares, los viajes de vuelta a la ciudad natal o las vacaciones para los más afortunados. Para muchos, este año las fiestas llegan con un regalo especial, la Línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia, que inicia sus trayectos esta misma semana. Un lujo para quien tenga que desplazarse en uno u otro sentido, ya que por un máximo de 80 euros podrá verse en el centro de una de las dos ciudades en tan sólo una hora y media.
Una línea que amplía la red de alta velocidad española y que tiene en común con ella y con instalaciones tan dispares como el Metro de Londres o el de Medellín, su sistema de gestión de tráfico Da Vinci. «Uno de los más novedosos», aseguran en ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) cuya proyección internacional es patente tanto en líneas de metro como ferroviarias, como en el caso de Lituania y Marruecos y próximamente, y si todo sale bien, China y Arabia Saudí.

Puntualidad y seguridad
Técnicamente mejora la seguridad tanto de los trenes como de los ocupantes y aumenta y garantiza al máximo la eficiencia en la gestión del tráfico para que los tiempos de los traslados coincidan siempre con los previstos, incluso cuando se produzcan incidencias excepcionales. Lo que lo hace tan interesante es «que todos puedan intercambiar datos», explica Alberto Cerdeño Gómez, responsable del proyecto por parte de Indra. De esta manera desde el centro de control de tráfico, se contempla la integración de todos los sistemas de telemando (enclavamientos, energía, detectores), la planificación de la explotación, un sistema de seguimiento de las circulaciones en tiempo real, predicciones a futuro del estado de tráfico, encaminamiento automático de trenes, sistema de información geográfico, envío de consignas a los maquinistas, ayuda a la regulación de tráfico, estadísticas, información al viajero, simulación y reconstrucción de hechos pasados. Igualmente permite difundir a través de internet la información y la monitorización remota de todos los sistemas.
La adaptabilidad del sistema es lo que lo hace tan atractivo, ya que sirve para regular las necesidades de las distintas infraestructuras, tanto en casos de transporte de mercancías como de personas, tramos donde prima la velocidad o aquellos de vía estrecha como los de FEVE (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha), que recorren la difícil orografía de la cornisa cantábrica.
Da Vinci, propiedad de ADIF y desarrollada en colaboración con Indra, controla y organiza los «más de 2.600 km de alta velocidad, aumentando la eficiencia y coordinación frente a cualquier incidencia a través de la integración de los aspectos de la compleja gestión de una red ferroviaria en una misma plataforma informática», explica Antonio Berrios Villalba, director de Gestión de red e Innovación de ADIF.