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Gesto tenso en el banquillo del «racanillo»

La Razón
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Valencia- Pasaban unos minutos de las ocho de la mañana cuando Camps llegaba al TSJCV en un día más frío que el del lunes, y no sólo por los trece grados que marcaban los termómetros de la capital valenciana, sino también por el ambiente. Poco público esperaba su acceso a la sala, pocos manifestantes contra la corrupción sujetaban las pancartas y apenas unos cuantos compañeros de partido en la entrada. «Afronto el día con tranquilidad, como siempre afronto las cosas; así podré explicarme», respondía a preguntas de la prensa. Lo siguiente que salió de su boca, pero ya ante el juez, fue un «soy absolutamente inocente». Camps compartió banquillo matutino con Costa, pero a distancia, cruzándose miradas. Con el gesto grave y la postura tensa, los acusados aguardaron la lectura de los cargos solos, porque el juez les denegó la posibilidad de sentarse con sus letrados. Lo más destacable, las palabras del abogado de Camps para con su defendido, al que calificó de «racanillo» y al que los cabecillas de «Gürtel» llamaban el «curita», recordó.