Sevilla tendrá nazarenas en todas las hermandades

La medida, asumida por gran parte de las cofradías en un proceso paulatino de integración y contestada con vehemencia por otras, queda zanjada tras la promulgación de un decreto del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, que obliga a la «plena igualdad» en el seno de las corporaciones. Esto supone que las tres hermandades que aún rechazaban mujeres en sus estaciones de penitencia –El Silencio, la Quinta Angustia, y el Santo Entierro– las deberán aceptar en la Semana Santa de 2011.

Fuentes del Consejo de Hermandades y Cofradías de la capital andaluza informaron a LA RAZÓN de que alrededor de 5.000 nazarenas procesionarán en la próxima Semana Grande hispalense, lo que representa en torno un diez por ciento del computo global de hermanos que integran los cortejos cofrades.

El decreto explicita que, «como Pastor de Iglesia de Sevilla, no puedo ignorar sino acoger, con solicitud e interés, la petición de cuantas hermanas, ante las dificultades encontradas en el seno de sus hermandades, expresan su vivo deseo de participar, en igualdad de condiciones con sus hermanos, de tan piadoso instrumento de santificación». La medida viene a «confirmar» las Normas Diocesanas para Hermandades y Cofradías de 1997 y el Exhorto del anterior arzobispo, el cardenal Carlos Amigo Vallejo, para la incorporación femenina.

Esta fórmula levantó entonces las críticas de varias hermandades, que acusaban al Arzobispado de «injerir» en la libertad de las corporaciones. Pese a su apuesta por la normalización, Amigo Vallejo no fue nunca tan lejos como Asenjo, que llegó a Sevilla en 2009.

Esta decisión, que siempre temieron las hermandades llega, no obstante, cuando la gran mayoría de las corporaciones ya han apostado por la igualdad, aunque sí sirve para desbloquear la situación en estas tres cofradías, que se aferraban a la tradición y que se han negado a celebrar cabildos para votar este asunto pese a las peticiones de algunas hermanas.

El Silencio, la Quinta Angustia y el Santo Entierro reaccionaron ayer «acatando» la medida y «supeditándose» a la autoridad eclesiástica. El Consejo de Hermandades, por su parte, consideró «coherente» el fondo del decreto, mientras que el Ayuntamiento hispalense aplaudió la iniciativa del Arzobispado.