Adelson tiene una cita exprés con Barcelona

Barcelona- Una semana después de volar a Madrid, el magnate de los casinos, Sheldon Adelson, aterrizará hoy en Barcelona para tantear qué posibilidades hay de que la capital catalana albergue el macrocomplejo Eurovegas. Según fuentes que asesoran a Adelson en España, el multimillonario se reunirá hoy con una delegación del Gobierno catalán. Incluso no se descarta que se vea con el mismo presidente, Artur Mas, aunque ayer la Generalitat prefirió no dar detalles del encuentro y su gabinete ni confirmó ni desmintió que esta cita estuviera en la agenda.
El dueño del Hotel Venetian de Las Vegas, o del Mary By de Singapur, estará cinco horas en España, el tiempo justo para visitar los posibles terrenos sobre los que se podría levantar el complejo Eurovegas –las localidades de El Prat de Llobregat, Gavà, Montcada i Reixac y Abrera son las mejores posicionadas para albergar el macroproyecto–, y negociar los beneficios fiscales que tendrá si finalmente se decanta por ejecutar su proyecto en Cataluña.
No es el primer contacto de los miembros de la candidatura catalana con el norteamericano; el alcalde de Barcelona, Xavier Trías, ha llegado incluso a viajar a Nevada para tratar de llevarse el gato al agua. Asimismo, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, viajó hace un mes a Las Vegas para interesarse por el macroproyecto

Negociaciones
Tanto el Gobierno de Esperanza Aguirre como la Generalitat se han interesado por este proyecto lúdico, que comportaría una inversión de 17.000 millones –doce hoteles, seis casinos, un campo de golf y una pista de eventos deportivos– y daría trabajo a 261.000 personas, un caramelo en los tiempos que corren. Precisamente la semana pasada representantes del Ejecutivo madrileño se reunieron con una delegación de Las Vegas Sands. Aguirre inició hace cuatro años las primeras negociaciones para hacerse con este proyecto y está dispuesta a buscar alternativas para las «necesidades singulares» que precisará el complejo de negocios de Adelson.
Tal y como informó ayer este diario, el macroproyecto prevé la construcción de doce rascacielos de 40 plantas cada uno, una obra que modificaría el «skyline» de la ciudad elegida y que obligará la las autoridades correspondientes a hacer concesiones sobre las leyes urbanísticas –en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, el límite de las construcciones desde 2007 es de cinco alturas–.