Cientos de vallisoletanos se apasionan con el pregón de Sáenz de Santamaría

Valladolid- Cientos de personas se agolpaban a las puertas de la Catedral de Valladolid para disfrutar de uno de los pregones más esperados de la Semana Santa, el de la vicepresidenta del Gobierno, la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría. A las 20,30 horas hizo su aparición por la Seo y un estrenduoso aplauso se escuchó por su cuatro paredes. Acompañada por la corporación municipal, con el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva a la cabeza, quién la recibió con una calurosísima bienvenida, y agradeciéndola que mantuviera su palabra de venir a Valladolid para realizar su pregón de Semana Santa. Saénz de Santamaría, se mostró «orgullosa» de recibir esta invitación, ya que «pocos honores mejores puede recibir de su ciudad una vallisoletana».

En un discurso emotivo sobre una celebración religiosa con claras connotaciones históricas, sociológicas y de singularidad nacional, la vicepresidenta del Gobierno de Rajoy destacó que la «Semana Santa no es un álbum de fotos de recuerdo, es el dolor cincelado en madera». También indicó que es mucho más, ya que «en estas celebraciones más allá de la religiosidad, quien nos visite verá desfiles y arte, además de bandas de música y comerá buenos platos típicos». Asimismo, resaltó que se «va a encontrar con millones de españoles que manifestarán su fe, que compartirán en las calles su creencia, y que reflexionarán desde el silencio apasionado de sus oraciones».

Sáenz de Santamaría también quiso recordar su infancia y los recuerdos que le traía el cartel anunciador, una fotografía de Chema Concellón, al declarar que «hay quienes han tenido la suerte de crecer junto al mar, y quienes conservan su primera evocación entre animales, o en la naturaleza... Los de por aquí, creo que siempre recordaremos la niebla y los capuchones».

La vicepresidenta del Gobierno definió la Semana Santa como parte de la esencia de lo español: «algunos creemos que, últimamente, en España nos pasamos más tiempo identificando diferencias personales, locales y regionales que buscando similitudes. Pues bien, la Semana Santa tiene una virtud colectiva: nos ayuda a entendernos como españoles».

Sáenz de Santamaria estuvo arropada por su familia y por numerosos dirigentes políticos como el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano; los consejeros Tomás Villanueva, Silvia Clemente y Pilar del Olmo; el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero; o el presidente del Tsjcyl, José Luis Concepción, entre otros.