«En la elección del suelo prima que el envío de mercancías no afecte a la movilidad»

Lo primero que hace Arpegio es hallar espacios para suelo industrial que protejan la movilidad urbana. Salimos a 30 km de Madrid para que el transporte de mercancías no afecte a la movilidad, que sólo quedará perjudicada por la distribución. En segundo lugar, ofrecemos la gran parcela que atraerá a las grandes multinacionales, de hecho ya hay alguna gestión en marcha. La logística de las multinacionales impulsará la actividad de la industria pequeña y mediana que hoy no demanda suelo por problemas de financiación. Las empresas vienen a Madrid por el mercado y las infraestructuras, pero hay que ofrecerles un suelo. Estamos haciendo los proyectos en fases, porque de otro modo la inversión no resultaría competitiva. Los accesos, la electricidad y el tratamiento de agua los haremos según crezca el desarrollo industrial. Algo coherente con la sostenibilidad porque crecemos conforme el mercado lo necesita. Respecto a la urbanización, la gestión más importante para Arpegio es la del agua, un bien escaso que hay que saber administrar, teniendo en cuenta que, al pavimentar y al hacer naves, convertimos zonas permeables en impermeables. Ese agua que antes se filtraba e iba a los ríos hay que recojerla y llevarla al cauce. Con el fin de que el agua que llegue a los ríos sea la misma, las parcelas tendrán su sistema de retención. Arpegio, además, va a crear un sistema de lagunas en las zonas verdes, que rentendrá el agua en época de lluvias para después reutilizarla en el regadío e irla mandando al cauce. En cuanto al saneamiento, se reutilizará ese agua tras su paso por la depuradora. En las zonas verdes, que tanto ayudan a la venta del producto, se incorporan especies arbóreas de bajas necesidades hídricas, pero aun así consumen. De ahí que sea importante poder reutilizar el agua ya depurada para este fin.