Govern y PP abren contactos para negociar los presupuestos de 2012

BARCELONA- La negociación de los presupuestos de 2012 ya está en marcha. De momento está en una fase muy preliminar, pero la semana entrante se va a intensificiar. El Govern ha iniciado los contactos con los grupos parlamentarios, entre ellos con el PP, la formación que le permitió sacar adelante las cuentas de 2011. Los populares están predispuestos al diálogo, pero hay un factor que frena las conversaciones y es precisamente la falta de cumplimiento de los acuerdos que alcanzaron con el Govern hace pocos meses para abstenerse en los presupuestos de este año.

El PP denuncia que se acordó un cambio de políticas en al menos cuatro aspectos y apenas ha habido movimientos. A saber, reducción de empresas públicas, transformación de las «embajadas» en oficinas de promoción comercial y supresión de alguna de ellas, priorización del catálogo de prestaciones sanitarias, y reformas en materia laboral. «Hay que cumplir con todo esto antes de abordar el nuevo presupuesto», subrayan fuentes del PP.

Los populares son muy conscientes de que la situación económica es muy complicada y que la circunstancia exige responsabilidad por parte de todos. Pero no están dispuestos a dar su apoyo gratis al Govern simplemente porque la crisis arrecia.

Existe la posibilidad de que el Govern de CiU opte por un cambio de socios y acepte el ofrecimiento de ERC. En cualquier caso, es un asunto que está muy verde y el PP cree que acabará imponiéndose el diálogo con su partido porque, hasta ahora, ha habido fluidez para abordar todos los temas (leyes ómnibus y presupuestos).

Precisamente, esta semana ha habido conversaciones entre Govern y PP para acelerar la aprobación de las leyes ómnibus (leyes con las que se pretende simplificar la vida administrativa). El Ejecutivo de Artur Mas quiere que el Parlament las apruebe antes de acabar el año y para eso es necesario un sprint.

Hay una circunstancia que tiene una influencia decisiva en las conversaciones entre el Govern y el PP catalán y es, lógicamente, la relación que el futuro Gobierno de Mariano Rajoy va a mantener con la Generalitat. La administración catalana tiene una larga lista de reivindicaciones (1.450 millones de euros para satisfacer el fondo de competitividad, impulso de infraestructuras, respeto al modelo de inmersión lingüística y negociación de un nuevo pacto fiscal, entre otros), pero el Gobierno del PSOE todavía sigue en funciones, así que faltan semanas para que se vislumbre la complicidad que puede haber entre Rajoy y Mas.

De momento, lo único que es evidente es que ambos gobiernos se encuentran en una situación parecida en el sentido de que deben hacer frente a comprometidos ajustes para reequilibrar las finanzas y cumplir con los objetivos marcados por Bruselas. Esta circunstancia puede facilitar el entendimiento entre ambos.

No se estudia la coalición CiU-PP
Unas declaraciones del portavoz parlamentario del PP en Cataluña, Enric Millo, a la agencia Efe sembaron ayer la confusión. En ellas, Millo sugería la posibilidad de que el PP se incorporara al Govern de CiU para garantizar la estabilidad de un Ejecutivo catalán que, al fin y al cabo, está en minoría. Sin embargo, fuentes próximas a la dirección del PP catalán negaron rotundamente que se haya hecho este ofrecimiento a CiU e incluso que se haya debatido esta cuestión a nivel interno en el partido. En esta entrevista, Millo ofreció una lectura sobre los resultados de las últimas generales. «CiU ya no puede esgrimir lo que decían en el pasado de que llegar a acuerdos con el PP les perjudicaba a nivel electoral», concluyó. Ciertamente, los nacionalistas catalanes se alzaron con la victoria en Cataluña en las últimas generales después de haber alcanzado varios acuerdos con el PP.
Por otra parte, Millo pronosticó que el próximo Gobierno de Mariano Rajoy contará con la presencia de catalanes «en puestos estratégicos» y que esto facilitará las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat. «Rajoy ha repetido muchas veces que gobernará pensando y mirando a Cataluña. Y lo hará porque cree que para que España salga del agujero, es importante que Cataluña también salga», recordó el portavoz del PP catalán.

LAS CONVERSACIONES
Cuatro claves
1.- Temas pendientes
El PP reclama al Govern que cumpla con la reducción de empresas públicas, las reformas laborales y la reorientación de las «embajadas».
2.- Margen de maniobra
En los últimos presupuestos apenas hubo margen de maniobra para la negociación. Ahora sí que existe.
3.- Leyes ómnibus
Las conversaciones sobre presupuestos transcurren en paralelo a las leyes ómnibus.
4.- Mas-Rajoy
El grado de colaboración entre el futuro Gobierno y la Generalitat será determinante.